Como Pedro por su casa, los vehículos entran a las playas, las motos se suben a los andenes y las ventas obstaculizan el paso de los peatones.
Por: Sandy Almeida Del Toro
Redacción EL INFORMADOR
Se entiende como espacio público el conjunto de muebles e inmuebles públicos, bienes de uso público, bienes fiscales, áreas protegidas y de especial importancia ecológica y los elementos arquitectónicos y naturales de los inmuebles privados, destinados por su naturaleza, usos o afectación, a la satisfacción de necesidades colectivas que trascienden los límites de los intereses individuales de todas las personas en el territorio nacional.
En ese sentido, las áreas requeridas para la circulación peatonal, son un bien de uso público, destinados cubrir las necesidades de transito de las personas que no hacen uso de ningún vehículo. Sin embargo, en Santa Marta, parece que algunos no entendieran, el objetivo de las zonas peatonales, ya a menudo son invadidas por uno pocos, que irrespetan el espacio peatonal.
Las Ventas
El comercio informal, hace de las suyas en diferentes avenidas de la ciudad, es muy común ver ventas de todo tipo de productos y servicios, llamadas a celular, venta de dulces, comida, mercancía y hasta muebles y colchones, como sucede en la avenida del Ferrocarril, donde varios de los “Comerciantes formales”, exhiben en el andén, mecedoras, camas, escaparates, entre otros, para llamar la atención de sus posibles clientes, afectando sin duda la libre circulación de los peatones, en una zona de alta congestión, tanto vehicular, como peatonal.
Los establecimientos en mención, llevan varios años violando la norma y no pasa nada, las autoridades permanecen ciegas ante esta situación. ¿Será que tienen algún permiso especial, como los que está concediendo la Secretaría de Movilidad a los mototaxistas?, ¿Será que el gobierno local apoya la ilegalidad y la informalidad?, ¿Será para esto que están ampliando los andenes en la avenida del Rio? La sensación de la ciudadanía es que si, que la Administración Distrital, actúa en favorecimiento de los ilegales, ya que no ejercen ningún control sobre estos almacenes se lucran haciendo uso una zona que es de todos los samarios.
Los vehículos también invaden
Otro de los grades invasores de las áreas peatonales, son los carros y las motos, que de diversas formas infringen la norma, al usar los andenes como parqueaderos, esto es muy usual en los carros, aunque las motocicletas no son la excepción, incluso hay algunas que circulan por encima de los andenes, poniendo en riesgo no solo la vida de quienes transitan en ella, sino también la de los peatones.
Aplicación del Código de Policía
El artículo 140 del Código de Policía se refiere los comportamientos contrarios al cuidado e integridad del espacio público: realizar obras de construcción o remodelación en las vías vehiculares o peatonales, en parques, espacios públicos, corredores de transporte público, o similares, sin la debida autorización de la autoridad competente, Ocupar el espacio público en violación de las normas vigentes, Promover o facilitar el uso u ocupación del espacio público en violación de las normas y jurisprudencia constitucional vigente, entre otros comportamientos.
De acuerdo a la tipología de la multa, los sorprendidos invadiendo el espacio público, podrán ser sancionados con una multa que va desde los $98 mil 360 pesos, hasta los $786 mil 880 pesos.
La Udep sigue sin contrato
En el mes de abril de 2016, el Distrito creó la Unidad Defensora del Espacio Público, Udep, con el objetivo de seguir recuperando las zonas de uso de los ciudadanos invadidas por particulares y privados, pese a los esfuerzos, no se ha logrado controlar esta problemática que se registra, no solo en Santa Marta sino en varias ciudades del país.
En marzo del presente año, se le terminó el contrato a la Udep y a la fecha no se le ha renovado, por ahora la ciudad continúa siendo expuesta para que los invasores del espacio, sigan haciendo de las suyas.
Promover o facilitar el uso u ocupación del espacio público en violación de las normas y jurisprudencia constitucional vigente, tiene una sanción de $786 mil 880 pesos. Multa tipo 4.