Luego de cico días de estar en llamas las montañas de la parte alta de la vereda ubicada vía a Minca, el comandante del cuerpo de Bomberos Voluntario de Santa Marta da un parte positivo de la emergencia.
Más de 20 unidades del Cuerpo de Bomberos Voluntario de Santa Marta, en articulación con el Comité Barrial Samario, Cobasa, Cruz Roja Colombiana, Defensa Civil, Policía y a la comunidad en general, lograron controlar en forma definitiva el incendio forestal en el sector de Tigrera jurisdicción del corregimiento de Minca.
El comandante José Manuel Chahín Muñoz, dio un parte positivo de la emergencia provocada por el incendio forestal que permaneció durante cinco días en las montañas de las estribaciones de la Sierra Nevada de Santa Marta.
La conflagración, que sería una de las más grandes registradas durante este año en la ciudad, se inició el pasado martes en la madrugada y solo hasta las 7:00 de la noche de ayer lograron superar la emergencia.
“Me permito informar la noticia que todo comandante quiere brindar a la comunidad en general de que damos el parte positivo controlado y liquidado el incendio forestal de gran magnitud que se presentaba hace cinco días en la Sierra Nevada de Santa Marta. Acabamos de hacer el recibimiento de la unidades que vienen del sector y nos reportaron que habían cero focos activos en donde fueron zonas de incendio”.
El comandante afirmó que para la mañana de hoy estará una cuadrilla de observación para evaluar que no haya ningún foco activo. Es de recordar que hasta el miércoles en la mañana había siete focos activos que amenazaban seguir incrementándose debido a las fuertes brisas. También hubo la necesidad de solicitar un helicóptero de la Fuerza Aérea, por la topografía del terreno que impedía el acceso terrestre, pero que al final no pudo operar debido a problemas en la logística de salida del Bambi Bucket.
Para la atención del incidente, los encargados de atender la emergencia tuvieron que usar dos máquinas extintoras, un carro comando que figura como instalación del PC y herramientas manuales como: bombas contra espalda, bate fuegos, rastrillos especializados para la remoción de material vegetal, machetes y palas.
Pese a los sobrevuelos con drones para identificar el alcance de control, las rutas de acceso más seguras para las unidades y detectar las zonas afectadas, no han podido determinar el número de hectáreas arrasadas por el fuego ni un balance de la fauna que debió llevar la peor parte, pues si bien el incendio fue controlado hay algunos puntos que debieron quedar calientes y que requieren de la presencia de algunas de las unidades en la zona.
Como no se tiene un dato exacto de la cantidad de zona verde arrasada por las llamas las indicaciones dicen que habrán nuevos sobrevuelos con el objetivo de determinar junto a un grupo de peritos las dimensiones de la emergencia.
El otro incendio de gran magnitud que se presentó en la ciudad a comienzos de marzo fue en Altos de Don Jaca donde se alcanzaron a consumir 70 hectáreas de terrenos de diferentes fincas.
Cerca de nueve unidades de la Brigada Forestal del cuerpo bomberil acudieron con dos móviles y se desplazaron a eso de las 6:00 de la mañana hacía el sector de Altos de Don Jaca por el incendio forestal.
