Carretilleros del Mercado prefieren perder sus elementos decomisados por las autoridades

Algunos miembros de este gremio informal, cuentan a EL INFORMADOR, que han evadido a los guardianes del espacio público hasta que son llamados por esta autoridad y les ha tocado entregar sus carretillas.

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Desde enero hasta la fecha van 320 decomisos los cuales tienen una multa de 170 mil pesos. 

Por: Anayancy Vidal H.
Redacción: EL INFORMADOR
Fotos: Orlando Marchena.

Son muchos los ofrecimientos de desalojo en el sector del Mercado de Santa Marta, desde que nuevamente entró a operar la Unidad Defensora del Espacio Público, Udep, con el objetivo de recuperar áreas que son ocupadas ilegalmente y que pueda permitir que los ciudadanos disfruten de las zonas peatonales sin ningún obstáculo. 

Sin embargo, estos operativos se han convertido en “dolores de cabeza” para los comerciantes informales, especialmente los que andan en carretillas, quienes buscan mantenerse apilados en esta zona comercial del Distrito y que han generado múltiples denuncias tras los decomisos de sus productos y herramientas de trabajos.

Algunos miembros de este gremio informal, cuentan a EL INFORMADOR, que han evadido a los guardianes del espacio público hasta que son llamados por esta autoridad y les ha tocado entregar sus carretillas.

La gran mayoría asegura que luego de que ellos hacen entrega de las carretillas y son llevadas a la Estación Norte de la Policía, prefieren perderlas y volver a sacar otra, antes que diligenciar el proceso de cancelación de la multa que son 170 mil pesos, pues dicen perder mucho tiempo y que en vista que ellos viven de lo que producen en el día, no pueden darse ese lujo. Eso sí, al día siguiente tienen que recurrir al gasto de al menos 500 mil pesos para la compra de otra carretilla.

Para un comerciante, quien lleva más de 10 años dedicado a este ejercicio informal y que por seguridad prefirió reservar su identidad, dijo: “Nosotros a cada rato nos toca movernos de un lado para otro para que la Policía y los de la Udep no nos molesten, pero aun así se nos llevan las carretillas, yo ya he perdido tres desde que me dedico a vender mis verduras en el mercado, pero prefiero ir a comprar otra, antes de pensar en ir a recuperarla”.

Según la ley están prohibidas las ventas ambulantes, la instalación de sombrillas, vehículos y ubicarse en avenidas y calles del casco urbano ya que se obstaculiza el paso de vehículos y personas.
Según la ley están prohibidas las ventas ambulantes, la instalación de sombrillas, vehículos y ubicarse en avenidas y calles del casco urbano ya que se obstaculiza el paso de vehículos y personas.

Estos decomisos ya se han hecho en reiteradas ocasiones ya que las autoridades argumentan que se hacen para tener orden y facilitar el tránsito de vehículos en la zona.

Frente a las denuncias de algunos comerciantes de ser víctimas de abuso de autoridad porque según ellos, no les devuelven sus productos y en otros casos sus carretillas son vendidas, Marcelino K’david, quien es el director de Asuntos Policivos y de Regulación del Espacio Público, adscrito a la Secretaría de Gobierno, dice que abrirá un proceso de investigación frente a este caso.

El funcionario aseguró que cuando hay un afectado y hay plata de por medio, suelen salir denuncias de irregularidades y de sobornos. “Desde que estoy en el cargo, encontré infinidades de denuncias hacia los inspectores y cuando entro a estudiar los procesos, encuentro que los inspectores dentro de su procedimiento obraron de forma legal”.

En cuanto a las diligencias y operativos del espacio público, K´david asegura que lo que buscan es recuperar los espacios públicos, los cuales desde enero hasta la fecha, van 320 decomisos y que a la vez son multados con dinero, cuyo monto es destinado a la Secretaría de Hacienda.

El director de asuntos policivos afirmó que a los guardianes del espacio público se les hace un exhaustivo proceso de selección   para evitar problemas de corrupción.

Según la ley están prohibidas las ventas ambulantes, la instalación de sombrillas, vehículos y ubicarse en avenidas y calles del casco urbano ya que se obstaculiza el paso de vehículos y personas.

El desacato a estas prohibiciones da lugar a la aplicación de las sanciones correspondientes, procediendo la autoridad al retiro de estas estructuras, así como el decomiso del producto.

Otro vendedor afectado, a quien también se le hace reserva de su identidad, detalló: “Nos dedicamos a vender en las calles porque no tenemos un empleo formal y tenemos familias que mantener, todos los días tenemos que comer”.

Los vendedores exigen que se les dé un permiso para poder vender en un lugar sin tener que estar sufriendo decomiso y tener que perder sus pocas ganancias en el pago de las multas.

Los comerciantes informales aseguran que tienen que moverse de un lado para otro para que la Policía y los de la Udep no los molesten.
Los comerciantes informales aseguran que tienen que moverse de un lado para otro para que la Policía y los de la Udep no los molesten.




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