Animales muertos, desechos plásticos, llantas, troncos, icopor, entre otros residuos sólidos, taponan la desembocadura del río Manzanares después de jornadas de limpieza en las que han dejado los residuos acumulados a un costado de la boca del afluente.
Cuentan vecinos del sector que hace algunos días se adelantaron labores de aseo en la playa Los Cocos, pero que dejaron en la zona los materiales recolectados y se ha generado una barrera que ha taponado la salida del caudal. De nada sirven estas iniciativas si la autoridad del aseo distrital se dedica a dejar la basura acumulada.
Lo peor del caso y la principal causa de la problemática es la poca cultura ciudadana de quienes arrojan los residuos al río. A medias, así ha cambiado la mentalidad ambiental de algunos samarios, pues se siguen evidenciando los actos que atentan contra la naturaleza.
Asimismo, los ciudadanos que frecuentan la playa se exponen a problemas de salubridad por la contaminación del agua. Algunas personas llegan a lavar ropa en medio de los animales muertos, de igual forma, se realizan allí las faenas de pesca.
A continuación, una secuencia fotográfica que resume la problemática en los últimos días.
Hace cinco días. Palos y llantas. Río atascado
La boca cerrada
Inician limpieza el martes
Con maquinarias se apoya jornada de aseo
Se despeja la boca
Pero el río trae animales muertos y gallinazos
Vuelven las llantas y nadie las mueve. Observadores solamente
Se tapa de nuevo
Un pescador intenta despejar la desembocadura del río
Vuelven los 'morrilleros'. La lancha se raya. La hélice sufre.