Estos vendedores son de una misma fábrica y en días anteriores habían sido socializados.
En un operativo realizado por la Policía de turismo, la UDEP, Indetur, Secretaria de Gobierno en coordinación y apoyo de Prorodadero, se llevó acabo la incautación ya que la fábrica donde se realizaba el producto no cumple con los mínimos requisitos sanitarios ni permisos legales.
El dueño de la empresa reclutaba a extranjeros para vender en la playa de El Rodadero este producto en canastas de gaseosas.
Como pueden ver ustedes en las fotos, también se trata de un caso de explotación laboral, riesgo a la salud y una presunta trata de personas, debido a que es posible una conexión con los migrantes venezolanos que facilitan conseguir este empleo informal y no legal.
Las autoridades devolvieron el producto por ser perecederos y las canastas quedaron à disposición de las autoridades competentes.