Continúa el paro de transporte, no hubo acuerdo entre las partes

En la jornada también hubo episodios vandálicos, dos conductores fueron agredidos físicamente y a ocho vehículos le partieron los vidrios.

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El Sindicato Unión Nacional de Trabajadores de Rama y Servicio de Transporte de Colombia (Untt) y gremios de buseta no llegaron a un acuerdo y el paro de transporte en Santa Marta continúa. 



Mientras que en las calles los samarios pasaban trabajo para tomar una buseta, en las oficinas del Ministerio de Trabajo el sindicato Unión Nacional de Trabajadores de Rama y Servicio de Transporte de Colombia sostenían una reunión con los dueños de busetas. El encuentro que se extendió cuatro horas no tuvo un final feliz, razón por la cual el cese de actividades seguirá el día de hoy.

Representantes del sindicato de transporte alegan que los dueños de busetas no quieren dar su brazo a torcer en el cumplimiento de las peticiones laborales acordadas en reuniones anteriores, agregaron que hasta que eso no suceda el paro seguirá.

Para hoy se prevé que nuevamente las partes interesadas en esta situación vuelvan a sentarse a negociar.

Desarrollo del paro

El paro anunciado por el sindicato Unión Nacional de Trabajadores de Rama y Servicio de Transporte de Colombia se cumplió a medias y tuvo algunos episodios vandálicos.

En horas de la mañana cerca del 70 por ciento de las unidades de transporte público trabajó, sin embargo, en el horario de la tarde el número de buses bajó, un aproximado del 50 por ciento prestó el servicio.

Esta situación llevó a que el secretario de Movilidad del Distrito, Ernesto Castro, suspendiera el Pico y Placa para los vehículos particulares y taxis.

En la jornada también hubo episodios vandálicos, dos conductores fueron agredidos físicamente y a ocho vehículos le partieron los vidrios.  

La ruta de Taganga fue la única que trabajó con normalidad, mientras que las otras prestaron su servicio a medias.

 Este paro también afectó a la comunidad samaria, que pasó tiempo de lo normal en las paradas esperando las unidades, mientras que algunos decidieron regresarse a casa al perder la paciencia en la espera y otros por seguridad.





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