La readecuación de la curva que da hacia la avenida Bastidas con Ferrocarril sigue avanzando.
Aunque los vehículos deben pasar lentamente, aguantando malos olores y baches en la vía, este se puede superar ya que la obra podrá tener un final feliz. Caso contrario la vecina de unos metros atrás que ya lleva dos años en completa parálisis.