Esta es la primera vez que el principal foco de deforestación está en la región Caribe.
El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales, Ideam entregó el último informe sobre alertas tempranas de deforestación en el segundo y tercer trimestre de 2017, en dicho informe se registra que la Sierra Nevada de Santa Marta está dentro de los 8 núcleos con mayor deforestación.
Para el primer periodo, la deforestación se concentró en 8 núcleos: la Sierra Nevada de Santa Marta, Río Quito (Chocó), Catatumbo (Norte de Santander), Serranía de San Lucas (Nororiente de Antioquia), el Nudo de Paramillo, Calamar-Miraflores (Guaviare), Riosucio (Chocó) y Mapiripán (oriente del Meta).
Según le dijo a El Tiempo Ederson Cabrera, jefe del Sistema de Monitoreo de Bosques y Carbono del Ideam, los focos de deforestación en ambos periodos de tiempo se concentraron en Itsmina, Atrato, Condoto y Andagoya (Chocó), así como en Santa Marta, Norte de Santander y el noroccidente de la Amazonia.
De acuerdo con el monitoreo, en 30 municipios de Colombia se concentró el 65 por ciento de las alertas de deforestación. Santa Marta, San José del Guaviare, Mapiripán, Riosucio, Cumaribo, La Macarena, Tibú, San Vicente del Caguán, Tierra Alta y Remedios fueron los municipios más impactados de todos, entre abril y junio de este año.
Esta es la primera vez que el principal foco de deforestación está en la región Caribe. Allí se detectaron 466 alertas, especialmente en los municipios de Dibulla (Guajira) y Santa Marta (Magdalena). Varios de ellos en inmediaciones de los ríos Palomino, Don Diego y Don Dieguito.
El 34,5 por ciento de las alertas tempranas de deforestación, en el segundo trimestre, se concentraron en la Amazonia, seguido de la región Andina con el 20 por ciento. De igual manera, el 76 por ciento de esas alertas estuvieron en tres Parques Nacionales Naturales (áreas protegidas): Sierra Nevada de Santa Marta (44,70%), Paramillo (22,43%) y Sierra de La Macarena (8,69%).
En cuanto a la tasa anual de deforestación del 2017, que se entregará el próximo año, el experto cree que “no habrá cambios radicales”, pues las alertas tempranas registradas han sido similares para el mismo periodo de 2016.
