Un fuerte llamado a atender las necesidades sociales y replantear la formación y enseñanzas impartida a los ciudadanos, fueron las propuestas de las concejalas samarias frente al asesinato del vigilante Rafael Alejandro Viloria, quien falleció por golpes y puñaladas en espacio público.
“Estamos frente a un crimen atroz. Como ciudadanos y samarios, no podemos permitir que la indiferencia nos gane ni consentir que estos actos sean del diario común. Pareciera que hubiésemos perdido el rumbo como seres humanos y lo que vemos es la urgente necesidad de un acompañamiento institucional”, manifestó la cabildante Karen Hernández.
Igualmente, sostuvo que es fundamental la privación de la libertad para los responsables del asesinato, pero no es la única solución frente al “abismo” de incertidumbre, inseguridad e indolencia que existe en la ciudad.