Con el objetivo de devolver la felicidad a los cientos de hogares donde personas con malformaciones sufren dificultades, Unima, Healing The Children, Ejercito Nacional y Gobernación del Magdalena articulan proceso de operación correctiva.
Como una luz que se enciende en medio de la oscuridad, en un panorama de desesperanza; así calificaron la familia de los 80 pacientes que se sometieron a operación correctiva de deformaciones menores de orejas, labio leporino y paladar hendido.
Con tan solo nueve meses de nacida, Ghislayne Corte Navarro fue una de las pacientes escogidas por Unima para que la misión médica proveniente de los Estados Unidos, Healing The Children la operara de manera gratuita y cambiarle a ella y su familia el futuro. “Esto es más que una bendición. Mi familia, mi hija y yo estaremos eternamente agradecidos al Ejército Nacional, a Unima y a los médicos por hacer posible este sueño, el que yo veía imposible de realizar”, Mailen Judith Cortes Navarro, madre de la menor que fue operada de labio leporino.
Una misión con corazón
Un arduo trabajo de meses en el que intervienen 14 voluntarios de la Fundación Unima en la ciudad de Santa Marta, quienes se encargan de llevar el mensaje de la misión médica a cada rincón del departamento del Magdalena y de los barrios de la ciudad de Santa Marta.
“Por 21 años Unima ha operado a cuentos de niños y mayores con malformaciones de labio leporino y paladar hendido, desde hace 6 años comenzamos a cambiarle la vida a las personas que tienen mal formaciones en la oreja”, explicó Bibiana Pérez, directora de la Fundación Unima, encargada de articular este proceso.
Los actores
“El compromiso del Ejercito Nacional va más allá de lo que la población civil puede llegar a imaginar. En este caso específico, el ejército se encarga del alojamiento de los médicos que provienen del exterior y que vienen hasta la ciudad de Santa Marta a operar y cambiarles la vida a estas familias. Además del alojamiento el ejército les garantiza el transporte y la seguridad”, Teniente Coronel Beltrán, Oficial de Acción Integral y Desarrollo de la Primera División del Ejército Nacional.
“Esta vez vinimos 34 médicos desde los Estados Unidos, para nosotros hacer este trabajo es el más gratificante de todos, nos entregamos de lleno a cada uno de los pacientes, con nuestro conocimiento y amor tocamos la vida de cada paciente, trabajo que queremos extender y con el ejemplo de nuestro trabajo que los médicos locales también se vinculen”, Jairo Castillo, médico de Healing The Children.
“La Gobernación del Magdalena se vincula aportando el préstamo del piso del hospital Fernando Troconis, donde se atienden a los pacientes hasta el posoperatorio, sin este aporte esta misión no podría ser posible”, Annie Pérez de Vives
“Este es un proceso articulado y organizado donde Unima es quien busca a los pacientes, el Ejercito alberga, transporta y le da seguridad a los médicos, Healing The Children trae a los médicos y especialistas que van a evaluar, operar y hacer el posoperativo de los pacientes, la Gobernación del Magdalena nos facilita las instalaciones del Hospital Fernando Troconis; pero lo más importante es que todo lo hacemos totalmente gratis y desinteresadamente”, Bibiana Pérez.
Los médicos que curan el alma y regresan
sonrisas
Una cirugía de estas tiene un costo que para muchos, si no todos estos pacientes son impagables; de allí nace la necesidad de que Unima vincule a Healing The Children, médicos Estado Unidenses que compran sus tiquetes de sus propios recursos, que piden una semana de vacaciones para poder venir a operar y cuidar de los pacientes, además traen sus equipos.
“Yo soy fonoaudióloga, después de los procedimientos reviso a los pacientes para identificar si presentan algún inconveniente auditivo, les dejo saber que pueden contactarnos, muchos pacientes a través de las redes sociales nos envían mensajes de agradecimientos e imágenes donde podemos ver la evolución que van teniendo; esto es algo que nos toca en el alma y nos gusta hacer”, Taylor.
Uniformados de paz
Desde la llegada del equipo médico los uniformados del ejército Nacional de la ciudad de Santa Marta, se ponen al servicio de las familias de los pacientes y de todo el equipo para garantizar que nada haga falta en la misión de devolver la esperanza a cada una de las familias. “Nos vinculamos y entregamos de corazón a trabajos como este; porque es necesario que desde la sala de un quirófano a un niño o adulto se le pueda ayudar a obtener la seguridad para enfrentar la vida y darles una segunda oportunidad”, Teniente Coronel Beltrán.
La misión de Unima
En esta convocatoria se inscribieron 166 pacientes, de los cuales llegaron 132 y revisados, para ser seleccionados 80pacientes; teniendo en cuenta los casos que se evidenciaron Bibiana Pérez, directora de la Fundación Unima anunció en entrevista para el periódico EL INFORMADOR que se va a realizar una única jornada para operar malformaciones de oreja.
“Esta es la veintiseisava jornada en los 21 años que tiene la Fundación Unima realizando esta labor”, Bibiana.
Por: Vicky Cianci
Redacción EL INFORMADOR
Fotos: Orlando Marchena
