La reapertura del patrimonio histórico está “embolatada”.
Por: Vicky Cianci
Redacción EL INFORMADOR
@vickicianci
Fotos: Orlando Marchena
Lo que se pensaba sería una de las más grandes obras en infraestructura y recuperación del patrimonio histórico quedo convertida en el lugar de encuentro nocturno de malandrines quienes en las canchas se reúnen a todo menos a estudiar.
Es lamentable observar como con el paso de los días lo que fue la gran institución educativa, que alberga en cada rincón historia de los grandes personajes que en el Liceo se prepararon y que llegaron a ser reconocidos personajes de la historia colombiana se desmorona a pedazos.
El emblemático colegio, en cuyas paredes y techos se comprueban los estragos de varias décadas de abandono, fue sometido desde el año 2011 a una renovación no solo de su planta física sino de su Proyecto Educativo Institucional (PEI).
La recuperación de este templo del saber que cumplió 112 años; declarado Monumento Nacional en 1993, sería posible gracias a la alianza de la Alcaldía de Santa Marta, la empresa Ecopetrol y la Universidad del Magdalena. Este plan se denominó ‘Expedición Liceo Celedón’, destinó $3mil millones de pesos para devolverle su esencia. Esencia que hoy sigue sepultada en medio de escombros y monte, que aunque a través de brigada bajan la altura, sigue siendo solo el majestuoso claustro en la memoria de quienes lo vieron vivo.