La primera comunidad que se vio afectada por el desabastecimiento del agua, que ha hecho en varias oportunidades el llamado a la nueva empresa administradora del servicio de acueducto y alcantarillado Essmar y a su aliado estratégico Veolia fue Santa Helena, y este medio de comunicación ha realizado seguimiento al problema de los más de 18 mil habitantes y que a la fecha siguen llenándoles con un carro tanque por manzana y racionándoles el agua día de por medio.
De esta manera la crisis empieza a agudizarse y ya comienzan a verse las motobombas en las puertas de las casas del barrio Porvenir, entre otros. Estas personas según denuncia la comunidad lleva dos semanas que no les está ingresando agua a sus viviendas, están a la espera de que las autoridades locales tomen cartas en el asunto y normalicen el servicio.
El problema también se ha venido presentando esta última semana en los locales comerciales de la Avenida Libertador, donde sin ningún tipo de cuidado a plena luz del día conectan las motobombas para llenar sus albercas.
La comunidad que con el paso de los días aumenta la cifra de hogares y locales donde no está llegando el agua, esperan que las promesas de que el cambio de empresa iba a mejorar el servicio no se quede solo en palabras.
En los dos meses que tiene la nueva empresa administradora del servicio ha tenido que afrontar varias crisis, las que ha venido solución con pequeñas inversiones, ya es hora de que la planta de tratamiento se le invierta para que cuando el río se crezca y el agua llegue turbia exista un sistema que filtre esta de manera más eficaz sin generar desabastecimiento en los hogares.
Por: Vicky CianciPor: Vicky CianciRedacción EL INFORMADORFotos: Vicky Cianci
