La plaza donde fueron reubicados los vendedores no tiene cubierta desde EL 1 de enero, cuando los fuertes vientos afectaron la estructura.
La temporada de lluvias inició y Santa Marta ya vivió sus primeros aguaceros. Tales condiciones meteorológicas no son nada favorables para los vendedores de la Galería del Mercado Público de la ciudad. Y es que el 1 de enero de este año los fuertes vientos que se presentaron en esa época en la capital del Magdalena afectaron la cubierta del espacio donde fueron reubicados los comerciantes.
Aunque tras el incidente el propio alcalde Rafael Martínez dijo que la contratista responsable de la obra reforzaría las bases y reemplazaría el techo en solo 40 días, pasados cuatro meses del incidente nada está solucionado. Mientras tanto, los vendedores aseguran que sea por lluvia o por sol, la falta de una cubierta que los proteja los afecta.
Testimonios
“La falta de techo nos perjudica, porque la gente no quiere mojarse en época de lluvia, nos toca correr y guardar la mercancía porque se moja”, comenta Adalberto Peñaranda, quien muestra un boletín de la Alcaldía que dice que la obra empezó desde el 8 de mayo.
Pone como ejemplo como el Día de las Madres. Cuando vendía en la calle lograba hacer entre 600 mil y un millón de pesos. Pero este domingo sólo alcanzó la cifra de 50 mil pesos, ya que fueron pocas las personas que entraron a la plaza.
Considera que la reubicación no le dio buenos resultados. “Vivíamos bien allá afuera, ya aquí nos hemos comido todo lo que teníamos, esto está vacío”.
José Romero lleva 20 años trabajando en el Mercado. Comenta que cuando hicieron el traslado duró 2 meses sin trabajar. A la pérdida de tiempo se suma ahora la situación de la cubierta de la Galería.
“Nos habían prometido que en 40 días nos iban a poner el techo, pero ya van más de cuatro meses”, expresa mientras está sentado al lado de su negocio a la espera de clientes.
Agrega: “Así como ve esto de vacío, está casi todos los días”.
Otro de los vendedores que se siente afectado por esta situación es Omar Pallares, quien aduce con respecto a la falta de techo: “Aquí no se vende nada, si no es por el sol es por el agua, de alguna u otra manera las ventas no se dan”.
A la espera de
soluciones
Los vendedores esperan que la situación del techo se arregle próximamente y así puedan atraer compradores nuevamente, para aumentar sus ventas y mejorar su situación económica.
En abril el alcalde prometió que en la primera semana de mayo estaría lista la cubierta, si bien ese lapso ya pasó, tienen fe de que se resuelva al menos antes que culmine este mes.
Por Isabel Montenegro
Redacción EL INFORMADOR
