EL INFORMADOR reveló el atentado ambiental que se registró en la vía que de El Rodadero conduce a Pozos Colorados, la tala de varias especies de cactus o cardones a orillas de la carretera había sido un misterio para los conductores y transeúntes que observaron los cardones arrumados a la orilla de la vía, al igual que en la parte alta del cerro donde crecen.
Días después de presentarse el atentado a la naturaleza, se observa en la zona afectada la construcción al parecer de una cabaña, lo que sería el motivo de la destrucción de los cactus.
Las personas que denuncian este hecho aseguran que por la construcción de una vía que uniría el inmueble que se encuentra en obra con la carretera se talaron los cardones.
EL INFORMADOR contactó a Francisco Correa, biólogo especialista en manejo y conservación de fauna para que explique el impacto negativo que causa la erradicación de estas especies de cardones para la ciudad y el país, teniendo en cuenta que cuando se destruye un cactus, se le está quitando a la naturaleza algo que posiblemente le haya tomado 20, 30 o más años formar.
Se reduce la vegetación
“Los cardones son los que proveen de alimentos a animales como aves y mamíferos, además son los lugares donde muchas aves hacen los nidos, en ese orden de ideas al erradicar el cardón se reduce la vegetación que compone el bosque, el material espinoso que hace parte del bosque seco tropical de los cuales el norte de Colombia y el departamento del Magdalena agrupa la mayor parte de bosque tropical seco de Sur América”.
Atentado contra bosque seco exclusivo de Santa Marta
Los cardones de los cerros de Santa Marta representan el bosque seco tropical del país y el continente.
“Al eliminar un área de cardón que representa bosque seco tropical de todo un continente, el daño es grave porque se reduce sustancialmente un bosque que es prácticamente exclusivo del norte de Colombia en el área sur americana”.
En peligro el hábitat de especies
“El cardón representa la vegetación que acompaña a muchas especies, entre ellas especies endémicas del área de Santa Marta, como la escorpión tityus Tayrona que solo vive en los cerros de Santa Marta, al retirar los cardones se hace un daño sustancial y se deteriora todo el hábitat”.
Falta de autoridad
Que se presenten estos atentados o masacres contra la naturaleza y el hábitat de especies demuestra la falta de autoridad en la ciudad, especialmente la de la entidad encargada de la preservación del medio ambiente en el caso del Distrito el Dadma.
“Esto denota la falta de vigilancia en los parques de la ciudad, no hay un control urbanístico y eso refleja un grave daño ecológico tenido en cuenta que el área que representa Santa Marta es la pequeña área que representa el bosque seco espinoso a nivel mundial”.
Según lo expresado por el biólogo especialista en manejo y conservación de fauna, atentados como este son frecuentes en los cerros de la ciudad y las entidades competentes lo permiten.
