La presencia masiva de vendedores informales sobre la carrera 5 sigue aumentando. Estantes de madera y metal, vitrinas con fritos, carretillas de frutas y verduras, entre otros puestos de venta, ocupan no sólo los andenes, sino también medio carril de la calle, lo que representa peligro tanto para los vendedores como para los transeúntes que deben caminar sobre la avenida por el poco espacio que tienen para transitar por la zona peatonal.
También sigue en aumento la manipulación de aceite caliente en puestos informales de fritos.De igual forma, la parte posterior de la Catedral Basílica de Santa Marta se encuentra con dos hileras de ventas informales, lo que deja sin espacio a los ciudadanos para transitar libremente por el sector.
Las ventas informales son el sustento de muchas personas, sin embargo hay que tener precauciones tanto del espacio público, como del peligro al que se exponen quienes a diario transitan por el lugar, puesto que deben caminar sobre la calle y se exponen a ser atropellados, asimismo debido a que se está manipulando aceite caliente en varios puestos de venta.
La comunidad solicita mayor control de las autoridades sobre la importante Avenida en mención.
