Son núcleos poblacionales sin planeación que cada día crecen y carecen de infraestructura para servicios públicos domiciliarios.
Aunque en los últimos días han caído varias precipitaciones en la zona de captación de los ríos que abastecen el acueducto local, en la Cuchilla de San Lorenzo, estribaciones de la Sierra Nevada de Santa Marta, los volúmenes de agua no son suficientes para atender la demanda de la ciudad.
Esta situación de crisis se viene padeciendo hace tres años por una intensa sequía en los ríos Piedras, Manzanares y Gaira, producto del calentamiento global, la cual entre finales del año 2015 y principios del 2016, se acentuó por la aparición del fenómeno de El Niño.
La Compañía del Acueducto y Alcantarillado Metropolitano de Santa Marta, Metroagua, para a afrontar esta situación y para hacerla menos dramática implementó el plan de contingencia – Sequía 2016, con el cual mediante el cumplimiento de operativos y carrotanques propios, de la Unidad Nacional para la Atención del Riesgo, Policía Nacional y Defensa Civil, está abasteciendo todos los sectores de la ciudad.
Sin embargo, a pesar de estos esfuerzos de la empresa por mejorar la situación de abastecimiento en los barrios periféricos del Distrito, estos sectores han realizado manifestaciones de protestas, sin fundamento para ello.
Se trata de barrios subnormales que no son usuarios formales de los servicios de acueducto y alcantarillado sanitario, que opera Metroagua. Además, no son usuarios facturados por encontrarse en zona de alto riesgo, en pendiente de los cerros en sectores donde se carece de toda capacidad de infraestructura para los servicios públicos domiciliarios y donde a diario crecen las invasiones de familias que aducen desplazamiento y otros factores sociales.
Zonas de parques naturales
“Núcleos poblacionales como Villa Uribe, Villa Sol, Altos de San Jorge, cerros de Taganga, parte alta de Nacho Vives, San Fernando, Altos de Bahía Concha, Alto Los Alpes, entre otros, están asentados en zona de amortiguamiento de parques naturales distritales, donde está prohibido cualquier tipo de construcción”, explicó una fuente allegada a la empresa.
La entidad demandó la colaboración del Gobierno Distrital para que a través de sus secretarías de Planeación, Gobierno y el Departamento Administrativo del Medio Ambiente, Dadma, adopte medidas conducentes a evitar que estos procesos de invasión en las pendientes de los cerros sigan creciendo, porque se convierten en factores que desequilibran la prestación de unos óptimos servicios.
