El jefe de debate del Centro Democrático considera que el próximo presidente de la República tendrá que tener fortaleza y sabiduría para poner “orden en la casa”, esa que, según él, Juan Manuel Santos dejará “quebrada y con las ventanas rotas”.
Francisco "Pacho" Santos Calderón, ex vicepresidente de la República, habló con EL INFORMADOR sobre sus nuevos proyectos en la política, el amor que tiene por la costa Caribe y las razones por las cuales considera que se debe trabajar por ella.
Se encargó de definir además el partido al cual pertenece, el cual consideró que debe transcender en el tiempo y hacer que la gente se sienta orgullosa de contar con organizaciones como el Centro Democrático.
Nicolás Ordóñez Ruiz (NOR): Es usted el personaje político a nivel nacional que no se le ha despegado al expresidente Álvaro Uribe desde el 2002. ¿Qué se lleva en estos 17 años?
Francisco Santos (FS): Yo creo que muestra el alma, muestra el corazón, muestra la lealtad, muestra las convicciones. Soy un hombre que cree que la seguridad democrática y la seguridad son valores fundamentales. Siento que la lucha que está haciendo el expresidente Uribe, es una lucha que el país necesita por los próximos 100 años, por qué lo que se viene con el populismo que se ha arraigado tanto en América Latina necesita un contrapeso y solo las ideas y el gobierno que desarrollamos en esos 8 años son capaces de contrabalancear este fenómeno que va a representar las Farc. De estos 17 años me llevo tristezas, me llevo alegrías, pero me llevo sobretodo un agradecimiento con el presidente Uribe y también la necesidad de construir un partido que nos sobreviva a todos nosotros, que sobreviva al “Alvarismo”, cuyas ideas desaparecieron cuando murió Álvaro Gómez. Estas ideas son tan necesarias para Colombia, que necesitamos que sobreviva en cabeza del Centro Democrático y que este partido se fortalezca en las próximas elecciones. Me llevo el honor de servirle a Colombia con generosidad, sin pedir nada a cambio, sin recibir nada distinto al abrazo en la calle que me honra inmensamente, a la mirada dulce o al saludo de "estamos con ustedes". ¿Qué más puede pedir uno? Uno debe honrarle a los colombianos que lo hayan apoyado, que sigan creyendo y ese es el mejor pago que puede tener un político, que no lo soy, soy es un servidor público, una persona que le quiere servir a Colombia
NOR: Es usted un amante de la costa Caribe, visita eventualmente Santa Marta. Iba como vicepresidente al Festival Vallenato en Valledupar. ¿Cómo conquistar el corazón de los costeños? ¿Qué decirles para que apoyen al Centro Democrático en las elecciones de 2018?
FS: La costa ha sido un poco esquiva, hay que ser sinceros, pero hay que conquistarla con trabajo y recordándoles sobre todo a los jóvenes lo que era la costa Caribe en el 2002, azotada por Martín Caballero en los departamentos de Sucre, Córdoba y Bolívar, o azotado el Magdalena, azotado el Atlántico y azotados La Guajira y el Cesar por la cercanía del Perijá, por la Sierra Nevada de Santa Marta. ¿Cómo no se podía ir de Santa Marta o Cartagena a Sincelejo por carro? Lo que hicimos, por ejemplo, en Santa Marta con la renovación urbana del centro, que yo me eché al hombro, que permitió que Santa Marta cogiera un nuevo aire, o lo que se hizo en el norte de La Guajira, donde se sisbenizó a todos los indígenas wayúu, se mejoró el hospital de Nazaret, se les dio luz eléctrica 24 horas a Nazaret y a Puerto Estrella. Yo creo que hay que recordar, pero también hay que trabajar y plantear unas nuevas líneas de acción que permitan que el Caribe sea la despensa de América Latina, que puede ser mejores puestos, mejores vías y mejor gobernabilidad.
El costeño es fantástico, vive un mundo diametralmente distinto al que vivimos los cachacos, o al que viven los antioqueños, y hay que hablarles en su lenguaje y hay que crear una nueva clase dirigente. Hay que empezar a construir unas nuevas bases políticas sobre la base del esfuerzo, del emprendimiento y del desarrollo. Gran parte de lo bueno que pasa hoy en el Caribe se debe a los 8 años de gobierno de Uribe y creo que no se lo hemos recordado lo suficiente o no lo hemos sabido contar lo suficiente en la costa.
NOR: Le dicen Pacho ¿Por qué?
FS: Pues a mí me dicen “Pacho”, por qué así me conocen. Yo no soy una persona de grandes protocolos, inclusive en el centro de Bogotá me dicen “Don Pachito” o “Pachito”. Y yo lo veo como un sentimiento de cariño, de afecto. Hay unos que lo utilizan para burla, yo lo entiendo porque un personaje político debe estar sometido a todo, a la burla, al escarnio, al debate permanente. Pero ese campesino humilde, o el trabajador de la ciudad que me dice “Pachito” o “Don Pacho”, lo dice es por cariño, por cercanía. Yo soy muy cercano a la gente, me gusta ser cercano a la gente, no me gusta ser lejano, no me gusta ser protocolario, soy informal, tengo humor, me muero de la risa, me gusta la morcilla, me gusta el buche, me gusta la carimañola. Prefiero la cerveza al wisky o a la champagne, prefiero la morcilla al caviar, la gente lo ve, y por eso siente que yo soy muy cercano, y eso es parte de mi personalidad. Eso no es inventado, he sido así toda la vida y no lo pienso cambiar llegue donde llegue. Tampoco soy una persona que piensa que a uno lo hacen los cargos, no, a uno lo hacen los papás, el colegio, la vida, los tropiezos, las alegrías, los hijos, la esposa. Afortunadamente mi padre fue un hombre tan sencillo y tan cercano que me heredó eso, y eso para mí es no una virtud. A veces mi madre se enfurecía cada vez que me decían “Pacho”, decía: "usted tiene nombre, Francisco", pues lamento mamita decirte desde estas letras que esa pelea la perdiste y que pues el “Pacho” se quedó.
NOR: Hoy es el Jefe de debate del Centro Democrático, ¿Cuál es la razón principal por la cual asumir esa responsabilidad y sobre todo ese reto?
FS: Yo no estoy pensando en mí, no estoy pensando en Francisco Santos, estoy pensado en mis hijos, en sus hijos, en sus nietos, estoy pensando en la construcción de un partido que nos perdure, que no sea simplemente el fervor de Álvaro Uribe y su trabajo, su disciplina, su conexión con los ciudadanos, su manera de comunicarse, su gobierno. Que no sea la cercanía de Pacho Santos, los ocho años la lealtad, no. Queremos que se construya ese partido para que sea la fuerza política que pueda derrotar el populismo del siglo XX, las Farc no están pensando en la elección del 18, ni siquiera estoy seguro en la del 22, pero si tienen pensado las elecciones locales. Las Farc quieren llegar al poder, y a mí no me preocuparía si no es por una razón fundamental: ellos no son demócratas, ellos se llegan al poder y se quedan, y acabamos como Venezuela. Ellos no creen en la democracia, no creen en las instituciones; ellos creen en el poder autoritario en el que han vivido durante toda su vida. Para mí este partido es el dique de contención y hoy es un partido que digamos le falta fortaleza con las regiones, le falta organización en las regiones, le falta estructura en las regiones, y el trabajo que el presidente Uribe me entregó y lo acordamos es ese, es el de crear esa estructura, el de traer nuevos líderes, el de hacer unas grandes listas para cámara, ayudar a conformar una grandes listas para Senado, para que seamos la fuerza más poderosa para Colombia en el 2018, para crear fuerza política. Yo aspiro y sé que es una aspiración importante a tener 30 senadores y 40 representantes, ese es un gran principio. Necesitamos ganar la Presidencia para combatir, primero, el desorden en el que el presidente Santos deja este país con una crisis fiscal profunda, con una crisis de seguridad inmensa, con una crisis de confianza en los ciudadanos brutal, con unos impuestos que ya son impagables, con una corrupción que ha desbordado al Estado y que está generando inmensas pérdidas sociales para el país, y un buen Presidente, pues va a tener que arreglar eso, y seguramente el próximo presidente del Centro Democrático le va a tocar limpiar la casa, porque lo que hizo Juan Manuel Santos, que recibió una casa muy ordenada, una casa con recursos para hacer mercado, la deja quebrada con las ventanas rotas, sin plata para el mercado, con la luz cortada y con los bandidos en la sala.
NOR: Regálenos una impresión de los 5 precandidatos de su partido ¿Por qué uno de ellos debe ser el próximo Presidente de los colombianos?
FS: A mí me cuesta trabajo hablar de los precandidatos, son personas de gran trayectoria, firmes, que se la han jugado por estas ideas, que están construyendo un presente y un futuro político, que van a tener que llevar a cabo la inmensa tarea de reconstruir a Colombia. Cualquiera de ellos, no me cabe la menor duda, haría una gran labor. Como jefe de debate, pues es difícil, es como si le preguntan a uno que a cuál hijo quiere más, eso es muy difícil. Lo que si tengo que decir claramente es que trabajaré para los 5 o los 6 o los 7 que hayan en la precandidatura por igual, cuando haya un candidato seré su primer soldado, y trabajaré para que sea Presidente de la República, por qué eso es lo que el país necesita, otra vez orden, otra vez autoridad, otra vez firmeza, otra vez diálogo con los ciudadanos y cercanía, y no esa monarquía que tenemos, otra vez contacto cariñoso con las regiones, que se perdió en este gobierno oligárquico y cerrado que digamos se impuso una manera de gobernar excluyente. Yo voy a construir un partido que nos sobreviva y del que nos sintamos orgullosos.
Juan Manuel Santos recibió una casa muy ordenada, con recursos para hacer mercado, pero la deja quebrada, con las ventanas rotas, sin plata para el mercado, con la luz cortada y con los bandidos en la sala”, Francisco “Pacho” Santos, ex vicepresidente de la República.
