Vuelve ‘El Niño’ a Santa Marta

La crisis se registra en toda la ciudad sin excepción, no obstante las zonas neurálgicas son los barrios ubicados en las partes altas, donde la prestación del servicio es prácticamente nulo.

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Una significativa reducción del 37 por ciento de los niveles de los ríos que suministran la Planta de Mamatoco y que abastece el norte y centro de la ciudad de Santa Marta, nuevamente pone en aprietos a los samarios.

Por: Anayancy Vidal H.

Redacción EL INFORMADOR

Fotos: Orlando Marchena.

Los samarios se mantienen con la esperanza de que vuelva a llover en Santa Marta, pese a que cuando ocurre también tienen que padecer algunos barrios ‘las verdes y las maduras’ debido a las inundaciones. Sin embargo, luego de cuatro meses sin caer una gota de agua, cuentan las horas y los días para que comience la temporada invernal.

Ya es un panorama repetitivo de todos los años cuando no llueve ver los ríos Piedra y Manzanares, secos, los cuales abastecen la planta de Mamatoco, y cuando eso sucede no hay forma de que llegue el preciado líquido a los habitantes por la insuficiencia en la captación.

Se ha vuelto una constante problemática que históricamente obedece a la falta de servicios públicos en donde el desabastecimiento del agua potable toma protagonismo.

La operadora del servicio de acueducto y alcantarillado, Veolia, dijo que los niveles de los ríos que alimentan las plantas de captación han disminuido a mayores velocidades con relación al año 2018, que también se vivió una crisis similar durante la temporada de verano.

El seguimiento diario que realiza Veolia muestra a la fecha una reducción significativa del 37% de los niveles de los ríos que suministran la Planta Mamatoco, que abastece el norte y centro de la ciudad de Santa Marta, de 690 a 470 litros por segundo; y en la Planta El Roble, que cubre la zona sur, sector hotelero y corredor turístico, de 380 a 240 litros por segundo, adicionalmente los pozos profundos están generando otros 450 LP.

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En ediciones anteriores de EL INFORMADOR, se ha informado que la demanda de agua potable de Santa Marta es de 2.500 litros por segundo; sin embargo, la producción del acueducto sólo está siendo de 1.160 litros, es decir que el déficit se encuentra en 1.340 litros.

Ya es un panorama repetitivo de todos los años cuando no llueve, ver las personas con la problemática del agua a cuestas.


Por ende, ante la expectativa de la inminente afectación por el fenómeno de El Niño en la Región Caribe, los moradores de barrios de la ciudad como: Primero de Mayo, María Eugenia, Ondas del Caribe, Pescaíto y San Jorge, a diario se las ingenian para poder surtirse del preciado líquido y llevarlo hasta sus hogares.

José Ahumada, de 68 años de edad, morador del barrio San Jorge, tiene que caminar más de 10 cuadras para llegar con su carretilla a una conexión de agua y así poder llenar sus seis tanques de cinco litros para él y su familia.

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Caso similar es el de Edgardo Alfonso Lavarses, habitante de Pescaito, quien describe que junto a sus vecinos tienen que trasnocharse para alcanzar a llenar los tanques de sus casas, un oficio que se volvió rutinario desde hace dos meses.

Los samarios pueden llegar a comprar una pimpina de agua no apta para el consumo desde $200.


Para Richard Olmos, presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio Ondas del Caribe, la angustia por conseguir el preciado líquido se apoderó de sus habitantes. La ausencia de agua es total en el sector. “Cada 8, 9, 10 días nos llega el agua, con eso nos bandeamos hasta que vuelva a llover”.

La demanda de agua potable de Santa Marta es de 2.500 litros por segundo; sin embargo, la producción del acueducto sólo está siendo de 1.160 litros.

Martín Robles Pertuz, morador de Primero de Mayo desde hace más de 40 años, no está exento de la crisis de agua que hoy vuelve a la ciudad. “Esto no es raro ver que nos quedemos sin agua y lo bueno es que no nos acostumbramos a que esto pase todos los años”, dijo.



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