Puntos de venta informales utilizan pipetas de gas los cuales se convierten en “bombas de tiempo” que son un peligro inminente para los habitantes de la ciudad.
Por: Anayancy Vidal H.
Redacción EL INFORMADOR
Fotos: Edgar Fuentes.
Las ventas de alimentos preparados en Santa Marta se han convertido en una salida y opción de trabajo para ciertas personas, pero esta modalidad de trabajo a su vez se ha convertido en un peligro inminente para los habitantes de la ciudad.
El uso de pipetas de gas en puestos de venta improvisados sobre andenes y plazas públicas ha encendido las alarmas de la comunidad ante posibles explosiones y accidentes.
Este trabajo informal además de invadir el espacio público, las ventas ambulantes ubicadas principalmente en la avenida Campo Serrano (carrera 5), se han convertido en una “bomba de tiempo” al trabajar con estos cilindros de gas.
Los transeúntes por estos sectores aseguran que temen que ocurra una tragedia teniendo en cuenta que esos elementos no son debidamente manipulados.
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En un recorrido hecho por el lente de EL INFORMADOR desde la avenida Santa Rita, pasando por toda la Campo Serrano hasta llegar a la del Ferrocarril, el pasado miércoles, para la página de Zona Crítica, alcanzó a contar 13 puntos de venta de este estilo.
Estos puestos ambulantes no solo incumplen con los parámetros de seguridad, sino que, además, ubican las pipetas en zonas muy transitadas.
Todo lo anterior hace que cualquiera de los 13 cilindros de gas que están en este momento en las calles mencionadas anteriormente, se conviertan en “bombas de tiempo”.
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Peatones que circulan por esta zona comercial de la capital magdalenense, coincidieron sobre la peligrosidad que esto implica, fuera de que ya están incurriendo en una infracción que es la ocupación del espacio público.
Algunos explicaron que la utilización de pipetas para la preparación de comidas en lugares públicos representa un gran riesgo para los manipuladores como para la gente que se encuentra cerca.
Otros alcanzaron a defender el trabajo de los propietarios de estos puestos ambulantes y manifestaron que, ante la falta de oportunidades, estas personas se ven obligadas a trabajar y a dedicarse en esta labor.
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Sin embargo, los samarios hacen un llamado a las autoridades para que se tomen cartas en el asunto y se dé solución a esta situación que preocupa tanto a la comunidad.
Algunos peatones explicaron que la utilización de pipetas para la preparación de comidas en lugares públicos representa un gran riesgo para los manipuladores como para la gente que se encuentra cerca.