Santa Marta registra un déficit de camas hospitalarias

De acuerdo con el informe de calidad de vida 2017 de Santa Marta como vamos, en la ciudad solo hay tres camas por cada mil habitantes.

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En la ciudad hay tres camas por cada mil habitantes, aunque el parámetro de la Organización Mundial de la Salud es de cuatro por cada mil personas.

Por Anayancy Vidal H.
Redacción EL INFORMADOR

‘No hay cama pa’ tanta gente’ dice un reconocido refrán popular que describiría a la perfección uno de los principales problemas que enfrenta Santa Marta en materia de salud.
El informe de calidad de vida correspondiente a 2017, realizado por el observatorio Santa Marta cómo vamos, reveló que en la ciudad hay 1.624 camas hospitalarias disponibles, para una población de 499.391 habitantes.

De acuerdo con esas cifras, que son las últimas que se encuentran disponibles, en la capital del Magdalena existe un promedio de 3,0 camas hospitalarias por cada mil habitantes, una cantidad considerada insuficiente.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, OMS, el parámetro mínimo para cualquier ciudad debería ser 4,0 camas hospitalarias por cada mil habitantes.
El informe reveló además que Santa Marta está por debajo del promedio nacional, que se encuentra en 4,0.

Entre las peores en la costa

La capital del Magdalena se encuentra en el quinto lugar en materia de disponibilidad de camas hospitalarias entre las ciudades de la costa, después de Sincelejo (4,8), Valledupar (4.4), Barranquilla (3.7) y Montería (3.7). (Ver gráfico).

En la región, después de Santa Marta, solo se encuentran Cartagena (2.7) y Riohacha (1.6).
Entendiendo que el nivel de servicios para pacientes hospitalizados requerido depende de varios factores, como los problemas demográficos y la carga de morbilidad, si se compara con otras ciudades, Santa Marta está por debajo de cuatro capitales de la Región Caribe, entre ellas, tres ciudades intermedias.

La situación tiende a empeorar

Se estima que el problema de la insuficiencia de camas hospitalarias en la capital del Magdalena haya empeorado en el transcurso de este año.
Las cifras de Santa Marta cómo vamos fueron reveladas recientemente y corresponden al año 2017, cuando en la ciudad aún estaba en funcionamiento la clínica Cardiovascular.
Con el cierre de la Cardiovascular, que fue a principios de 2018, donde se atendían un promedio de 200 pacientes diarios en urgencias, se habría reducido aún más el número de camas disponibles, por lo que la cifra tornaría a ser preocupante.

Posición del distrito

El secretario de Salud del distrito, Julio Salas, aseguró que se han radicado tres proyectos de centros de salud que aumentarían la capacidad instalada. “Se está trabajando en un nuevo documento que reglamentará la red hospitalaria del distrito y que debe ser aprobado por el Ministerio de Salud, por medio del cual pretendemos ampliar la distribución y número de servicios, es decir, más camas”, dijo.

Señaló además que por parte del sector privado, hay clínicas que están aumentado el número de camas, con las que se sumarían otras 200.
“Estamos haciendo contactos y gestiones para atraer inversión privada en clínicas y centros hospitalarios, de manera que podamos no solo aumentar el número de camas, sino la oferta de servicios, acceso, oportunidad y calidad de atención”.

El pasado 4 de julio de este año, gracias a una alianza entre el Ministerio de Salud, la Gobernación del Magdalena y el Hospital Fernando Troconis, este centro asistencial después de 13 años abrió la sala de urgencias, con una inversión de cinco mil millones de pesos; la nueva área cuenta con la sala de observación pediátrica (siete camas), para mujeres (10 camas) y hombres (11 camas), entre otros servicios.

Conclusiones

El informe de calidad de vida concluyó que la oferta de camas hospitalarias en la ciudad tuvo una disminución en 2017, que se agrava con el cierre de la clínica Cardiovascular en 2018.
Resaltó, además, que se necesita la terminación de los puestos de salud del distrito, para que la atención de primer nivel no ejerza presión sobre la poca red hospitalaria.
Se necesita igualmente incentivar la llegada de nuevas clínicas en la ciuda