El Director del Instituto de Desarrollo Sostenible en Ingeniería Costera señaló que desde la construcción del enrocado, que se ejecutó hace más de dos años, debió establecerse un plan de restauración en paralelo y no esperar a que ocurriera una nueva contingencia para echar más roca.
“La manera en la que se está interviniendo la red vial provocaría que en poco tiempo erosiones excesivas se presenten con mayor periodicidad. Sin embargo, un nuevo concepto en ingeniería costera podría ser la solución a largo plazo: la Infraestructura Verde, que ha presentado casos de éxito en Holanda e Indonesia”, aseveró el director del Instituto de Desarrollo Sostenible en Ingeniería Costera, Germán Rivillas Ospina, en un análisis realizado sobre el kilómetro 19, vía Ciénaga-Barranquilla.
El pasado 21 de abril se presentó una grave situación entre el kilómetro 19+135 y el kilómetro 19+050, de la vía Ciénaga-Barranquilla por la pérdida significativa del talud. El oleaje golpeó sobre el talud, socavando más de dos metros de la berma de la carretera.
Esa situación volvió a encender las alarmas en las autoridades del departamento del Magdalena que lideradas por la gobernadora Rosa Cotes logró el respaldo del Gobierno Nacional para mitigar la erosión presentada en el kilómetro 19 con más enrocado, sin embargo, Rivillas Ospina señaló que esta solución a corto plazo generará más problemas en vez de soluciones.
Indicó que el Caribe colombiano vive un momento difícil en términos de erosión costera y la historia ha demostrado que algo está faltando para reducir este negativo fenómeno que aqueja a muchas comunidades de este litoral.
“Grandes preocupaciones dejan las últimas noticias acerca del proceso erosivo y las afectaciones al talud de la vía que comunica a Santa Marta con Barranquilla. Sin embargo, noticias como estas seguirán presentándose en lo sucesivo, debido a la manera en la que se está interviniendo esta importante red vial”, expuso Rivillas Ospina.
El Director del Instituto de Desarrollo Sostenible en Ingeniería Costera manifestó que en poco tiempo se presentarían con mayor periodicidad las erosiones excesivas en la parte occidental del enrocado.
“La problemática no tiene fin y se debe a la manera en la que se está abordando el diagnóstico del estado actual de la costa, intensificada por la ejecución de medidas reactivas que terminan teniendo efectos secundarios no previstos. Desde la construcción del enrocado, hace más de dos años, debió establecerse un plan de restauración en paralelo y no esperar a que ocurriera una nueva contingencia para echar más roca, pues bajo este esquema parece que el enrocado llegará hasta Bocas de Ceniza”.
No ve soluciones certeras
Destacó que lee en los diarios que la solución es mover la carretera 500 metros más hacia el interior de la Reserva Natural, pero esta alternativa es más de lo mismo que se viene implementando.
“De seguir por ese camino, en unos 10 años, con la tendencia que presenta la variación del clima, estaremos leyendo en los diarios acerca de este problema, pero con 500 metros más hacia el continente”.
Argumentó que la problemática no atiende la falta de integración de los procesos costeros y el funcionamiento de las estructuras actuales, solo migra de posición al problema de erosión costera.
“No debería hablarse de mover la vía sino de soluciones costeras que realmente estén en la búsqueda de la restauración de este sistema ambiental, de su reforzamiento y rehabilitación. Se deben restablecer las condiciones del sitio a través de Infraestructura Verde, como se llama en la actualidad este nuevo concepto de la ingeniería costera. Sus mecanismos abordan de manera integral a la costa afectada permitiendo solucionar los problemas asociados a la erosión, así como la maximización de los beneficios económicos, logrando una articulación entre los aspectos sociales y ambientales”.
El Director del Instituto de Desarrollo Sostenible en Ingeniería Costera explicó que ya las autoridades no se pueden seguir justificando sobre este tema como se ha venido haciendo hasta ahora.
“Hemos perdido dos años (un tiempo muy próximo del mediano plazo) en debates sobre lo que se debería hacer, sin explorar otros caminos que en muchas situaciones resultan ser más económicos. Casos exitosos en Indonesia y Holanda así lo demuestran, y lo que se requiere es voluntad política para llevar a cabo este tipo de obras. Si esto no se logra de manera contingente, es preciso que como ciudadanos de la región Caribe nos preparemos a que noticias sobre la erosión en nuestras costas hagan parte de la cotidianidad”, puntualizó.
“Grandes preocupaciones dejan las últimas noticias acerca del proceso erosivo y las afectaciones al talud de la vía que comunica a Santa Marta con Barranquilla. Sin embargo, noticias como estas seguirán presentándose en lo sucesivo, debido a la manera en la que se está interviniendo esta importante red vial”.
