Crónica de un desastre anunciado

Las olas golpean fuertemente un enrocado que por momentos protege una erosión que se extiende a lo largo de la carretera. De no tener una respuesta oportuna la vía pude colapsar.

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“Esto no es solo un problema del Magdalena, sino también de la región Caribe, del país. En los puertos de Santa Marta y Barranquilla se mueve una parte del comercio internacional y con el cierre de esta vía, todo esto se podría afectar”, señaló la Gobernadora.

Por Víctor Peñaloza
Redacción  EL INFORMADOR
Fotos/ César Barrera 

Toda la comunidad sabía que a Santiago Nasar lo iban a asesinar los hermanos Vicario por la deshonra a su hermana Ángela, sin embargo, nadie evitó el ajusticiamiento. Estas letras están referidas en la novela Crónica de una Muerte Anunciada , publicada en 1981 por  Gabriel García Márquez y, guardada las proporciones, se asemeja en su  temática al  panorama que se registra en el kilómetro 19, vía Ciénega- Barranquilla: todos pronostican que la carretera va a colapsar y el Gobierno Nacional no actúa.

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El pasado sábado las olas chocaron una y otra vez con fuerza en el kilómetro 19+135 y el kilómetro 19+050, lo que originó la pérdida significativa del talud de la vía que comunica a Santa Marta con Barranquilla.

El problema prendió las alarmas en las autoridades departamentales y concesionario vial, quienes en la mañana de ayer visitaron la zona afectada con el objetivo de emprender acciones y ponerse de acuerdo para presionar al Gobierno Nacional para que se comprometa con esta problemática antes que sea demasiado tarde.

La Gobernadora del Magdalena, Rosa Cotes, indicó que desde el comienzo de su administración comenzó con el enrocado que hasta los momentos ha sido un mecanismo de protección  para evitar que el mar se tome la carretera.

“Esto no es solo un problema del Magdalena, sino también de la región Caribe, del país. En los puertos de Santa Marta y Barranquilla se mueve una parte del comercio internacional y con el cierre de esta vía, todo esto se podría afectar”, señaló la Gobernadora.

 La mandataria departamental aseveró que en la mañana de hoy viajará a la capital del país para reunirse con los ministros de Transporte y Ambiente, y los directores de Invías y Agencia Nacional de Licencias Ambientales (Anla), además invitó al gobernador del Atlántico, Eduardo Verano De La Rosa, el objetivo es plantear una pronta solución a la situación que se presenta en el kilómetro 19.

Basta de paños de agua tibia

Por su parte, el gerente de Proyectos de la Gobernación de Magdalena, Fabio Manjarrés Pinzón, destacó que el pasado sábado al conocer la emergencia que se presentaba en el sitio, colocaron material nuevo en la zona, lo que impidió que el mar tomara más terreno.

Sin embargo, Manjarrés fue franco y señaló que a pesar que actuaron con el enrocado, “ya no podemos seguir permitiendo paños de agua tibia… el mar cada vez toma más fuerza”, dijo.

 El gerente de Proyectos de la Gobernación de Magdalena, argumentó que lo que sucede en el kilómetro 19 es un tema de Estado, de país y que la Gobernación lo que puede hacer “es poner toda la capacidad institucional… nosotros hemos colocado el enrocado como medida de protección, pero esto lo que hace es aumentar la erosión en otros sectores”.

 El funcionario departamental aseveró que el Magdalena necesita que el Gobierno nacional le regale una obra importante y sería un proyecto como compensación del gran daño que le hicieron a esta región, sobre todo a la Ciénaga Grande de Santa Marta con la carretera que está actualmente.

En lo referente al proyecto de la APP de la doble calzada Ciénaga-Barranquilla y pese a la situación crítica de la carretera, la Anla no ha conceptuado formalmente los diseños.

“Es un tema que estamos pidiendo se agilice para tomar decisiones de fondo, porque es un tema que no da espera. Pedimos que el Gobierno nacional de inmediato entre a fortalecer institucionalmente las decisiones para atender la erosión costera del kilómetro 19”, apuntó.

Asimismo, el senador electo Fabián Castillo, quien acompañó a la Gobernadora al sitio afectado, admitió que esta es una situación preocupante: “Es una crónica de una muerte anunciada, sabíamos que esto iba a pasar, lo hemos tratado en múltiples oportunidades en todos los estamentos del Gobierno nacional y no habíamos encontrado una solución definitiva”.

 El parlamentario indicó que el mar llegó a la berma de la carretera y “no faltará mucho tiempo para que colapse esta arteria vial, que es muy importante para el caribe y el país”, admitió Castillo, quien agregó que por esta vía transitan cerca de 10 mil vehículos, seis mil de estos de carga pesada.

“El cierre de esta vía no solo sería una afectación  importante en lo ambiental, sino económica, en el desarrollo de nuestra región en comparación con otras regiones del país…a parte de la cercanía del mar con la carretera, hay un problema grandísimo con Palermo, Puebloviejo, Ciénega, el cual ya está afectando vidas”. 

Por su parte, el presidente de la Asamblea Departamental del Magdalena, Alex Velásquez, le solicitó a la Gobernadora convocar un Consejo Departamental del Riesgo para que analice el plan de acción para la declaración de Calamidad Publica en el departamento.

Los estudios del proyecto de la posible doble calzada están en manos del Anla, mientras tanto las comunidades cercanas y quienes transitan por el kilómetro 19, quedan expuestos que la historia de Santiago Nasar se repita con ellos.

La mandataria departamental viajará hoy a Bogotá para reunirse con los ministros de Transporte y Ambiente, y los directores de Invías y Anla, con el objetivo de encontrarle pronta solución a la situación que se presenta en el kilómetro 19.

. Los trabajos de enrocado en la zona afectada comenzaron el sábado, sin embargo, las autoridades señalan que esto solo es un paño de agua tibia.. Los trabajos de enrocado en la zona afectada comenzaron el sábado, sin embargo, las autoridades señalan que
Por esta vía transitan cerca de 10 mil vehículos diarios, movilidad que se podía afectar porque la erosión cada vez toma más terreno.
La gobernadora Rosa Cotes inspeccionó los trabajos del consorcio encargado de la vía y hoy viajará a Bogotá en búsqueda de soluciones.
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