El municipio de Plato, ya es recocido en la exposición permanente en el Museo de Oro Tayrona y la Casa de la Aduana en la capital del Magdalena.
Lo que a comienzo del siglo pasado, fue un mito y luego se convirtió en leyenda, en la población de Plato, hoy la historia que representa a los nacidos de este municipio, es un libro abierto, para ilustrados, estudiantes, y turistas que a diario visitan su exposición permanente en el Museo de Oro Tayrona y Casa de la Aduana en la ciudad de Santa Marta.
La gestación que fue liderada por los integrantes de la Fundación Festival del Hombre Caimán, integradas por su presidente, Consuelo Camargo Escorcia; Néstor Camargo Molina, y Leda Caña, participantes; el apoyo del Banco de la Republica, y la subgerente de cultural y arqueóloga, Alejandra Garcés Vargas.
La leyenda del hombre caimán, es una de las historias de la cultura ribereña, narra el mito de un hombre que se volvió caimán, para espiar a las mujeres cuando se bañaban desnudas en el rio. En esa época, habían traído de la Guajira dos aceites, uno para ser caimán, y otro para retornar a su estado humano. Un día se untó el primero, pero el segundo se derramó, salpicándole la cara, lo que le devolvió su apariencia humana únicamente en el rostro y en el brazo izquierdo. Desde entonces, anda por el Río Magdalena, en forma de hombre caimán.
En el municipio de Plato, lugar de origen de esta leyenda, cada segunda semana del mes de diciembre, se realiza el Festival del Hombre Caimán, con danzas, teatro, deportes acuáticos, y otras actividades.
Desde hace 55 años, cada 12 de diciembre Edgar Romano Moisés, personifica al hombre caimán, sale de los matorrales del rio y recorre las calles de plato, bailando y ejecutando los quince pasos que conforman su danza.
Con las velas encendidas y sus enromes polleras, las mujeres y niños, bailan el ritmo de cumbia, alrededor del hombre caimán.
El festival del hombre caimán, es un encuentro de música papayeras, grupo de acordeón y de millo, legendarios compositores, de la región interpreta sus canciones inéditas. Con la canción se va el caimán, inmortalizo al compositor José María Peñaranda.
