Luego de la anunciada jornada de limpieza en El Camellón, con oxigenación incluida en la Bahía, poco o nada cambió del considerado símbolo de nuestra querida y maltratada ciudad.
Los contenedores de basuras, seguramente abarrotados, no dieron espacio a las ramas recortadas y de nuevo se mostraba horas después de la campaña de aseo, la fea imagen que samarios y visitantes tienen que ver a diario en su tránsito por el Centro Histórico. Luego de la anunciada jornada de limpieza en El Camellón, con oxigenación incluida en la Bahía, poco o nada cambió del considerado símbolo de nuestra querida y maltratada ciudad. Los contenedores de basuras, seguramente abarrotados, no dieron espacio a las ramas recortadas y de nuevo se mostraba horas después de la campaña de aseo, la fea imagen que samarios y visitantes tienen que ver a diario en su tránsito por el Centro Histórico.
