Las personas que arrojan desechos a la quebrada, son las mismas que resultan afectadas cada vez que esta se desborda en temporada de lluvias.
Por: Anayancy Vidal H.
Redacción EL INFORMADOR
Fotos: Edgar Fuentes.
Preocupante es la situación de la quebrada Tamacá, esa que serpentea por diferentes barrios de Santa Marta, y que se ha convertido en un canal de desechos, debido a la falta de conciencia de sus vecinos.
La falta de cultura ambiental de los habitantes de la capital del Magdalena se podría calificar de acuerdo al aspecto de la quebrada, la misma que amenaza con desbordarse cada vez que se presentan lluvias.
Barrios como Curinca, Santa Cruz, La Lucha y El Parque son los que suelen sufrir inundaciones cuando se presentan crecientes en la Tamacá.
En épocas de lluvias normalmente se registran incidentes, puesto que la corriente es tan fuerte que arrasa con todo lo que encuentra, lo que ha provocado inundaciones en las viviendas ubicadas en la ronda.
“Los mismos que botan cantidades de basura a esta quebrada son los primeros en quejarse cada vez que llueve, porque dicen que el agua se les va a meter, que la Alcaldía no hace nada, que van a bloquear calles para que los escuchen, pero no se están dando cuenta que son ellos mismos quienes crean el problema. Es muy triste que no haya amor por la naturaleza y que no midan las consecuencias de sus actos”, fueron las palabras de la ciudadana Rosa Díaz.
Mientras los voluntarios de diferentes fundaciones y dependencias del gobierno local, como el Departamento Administrativo Distrital para la Sostenibilidad Ambiental, Dadsa, adelantan labores de limpieza en el río Manzanares y en las playas, sigan encontrando todo tipo de desechos que van desde envases de plásticos, bolsas, juguetes viejos, electrodomésticos, elementos de icopor, llantas, entre otros.
Las autoridades ambientales invitan a la ciudadanía a tener un poco más de conciencia ambiental, teniendo en cuenta que con las emergencias los primeros que se ven afectados son las personas que residen allí.