Después de 10 meses desde su nacimiento 154 tortugas conocerán su hábitat natural, y 9 tortugas más se reintegran a la vida marina.
En las manos de los jóvenes del equipo de conservación de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, quienes fueron los encargados de cuidar de las tortugas durante sus 10 primeros meses de vida, aleteaban desesperadas las tortugas por el instinto de llegar pronto hasta el mar.
Al tocar la arena una a una se fue abriendo campo para llegar cuanto antes al más esperado encuentro. De esta manera 163 tortugas emprendieron este sábado su primer viaje por el mar Caribe.
La primera tortuga en ser liberada fue una caguama de 18 meses de edad, esta no se liberó en la camada anterior debido a que no estaba en la edad de madurez, y se mantuvo en proceso de engorde.
“Hoy será la encargada de guiar al grupo, le hemos colocado un geolocalizador, a través del cual podremos estar monitoreando este grupo de tortugas, dando un aporte aún más amplio al conocimiento de esta especie marina”, Aminta Jáuregui, bióloga marina y líder del programa de conservación.
Especie de tortugas
Según cálculos realizados por biólogos, de cada 10 tortugas introducidas por primera vez a la vida marina solo una llega a la adultez.
“De esta manera surge la necesidad en el equipo de conservación de encontrar apoyo económico para que el objetivo de conservación se cumpliera, es así como surge que Petrobras comienza a financiar el proyecto”, explicó la líder del equipo.
Seis de las siete especies de tortugas marinas del mundo se reproducen y desovan en estas playas, la otra especie que no lo hace es la plana, ya que es exclusivamente del continente australiano.
“Somos privilegiados de tener presencia de las especies laúd gigante, la olivácea, la carey, la caguama, la verde y la golfina”, manifiesto Aminta.
Cuatro de las especies de tortuga que anidan en nuestras playas están amenazadas; la Carey está en peligro crítico de extinción, según la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
El proyecto de conservación de tortugas
La tortuga adulta desova en la playa los huevos, los que anteriormente eran comercializados por los moradores y pescadores; los neonatos que lograban completar el proceso de incubación eran introducidos al mar, y se observaba como 1 de cada 10 lograba mantenerse con vida, expresó la bióloga marina a la audiencia que se congregó para presenciar el espectáculo marino.
“Desde el año de 1.999 se creó este programa, que con otras entidades y habitantes del sector han impulsado la introducción de más de 2.600 tortugas jóvenes al mar”, dijo Jáuregui.
Proceso de monitoreo
Las 163 tortugas que han sido dejadas en la orilla del mar y que se echaron a nadar, tiene cada una, marca externa que permite que quien las encuentre en las costas puedan reportar el hallazgo al correo electrónico allí registrado y con el código de identificación que está consignado poder reconocerla.
La tortuga caguama que fue marcada con el dispositivo satelital permitirá además a través de las señales que emite conocer la ruta del grupo y una ubicación más exacta, Además conocer un poco más de la vida de este reptil. Este proceso de marcación satelital se ha realizado a 4 tortugas carey.
“Otros países ponen estos dispositivos en tortugas grandes, nosotros al tener el lote a nuestro cuidado, logramos acompañarlas en el recorrido de sus primeros siete años”, revelo Aminta, líder del programa de conservación.
Una vez las tortugas comienzan su vida en el hábitat marino deben afrontar diferentes proceso, pero se espera que por lo menos siete de cada diez sobrevivan al depredador humano y que regresen a anidar a estas playas del mar Caribe, por eso los pescadores juegan un papel fundamental para la conservación de esta especie de reptiles, porque tomando conciencia del riesgo de desaparición dejan de comercializarlas.
