Durante el fin de semana fueron trasplantadas hasta la Quinta de San Pedro Alejandrino las bongas que estaban sembradas en la Catedral y remplazadas por olivos, los cuales desde ese día no han recibido ni una gota de agua.
La comunidad calificó como “mediocre” el trabajo realizado por el Departamento Administrativo de Medio Ambiente, Dadma, al sembrar unos olivos en remplazo de las bongas y no ejecutar un seguimiento y cuidado ambiental.
EL INFORMADOR, quien inicialmente fue el medio que dio a conocer la denuncia y hacerle seguimiento a este tema, inspeccionó el estado de estos nuevos árboles sembrados y consultó con los actores implicados.
Pero tal fue la sorpresa al ver que estas especies estaban secas, con los corrales desarmados y sin el cuidado adecuado que les permita crecer en buenas condiciones.
Guillermo Londoño, ambientalista y quien fue la persona que sembró las bongas que estaban en la Catedral, con una tristeza y casi lágrimas en sus ojos manifestó que, “el Dadma vino el sábado en horas de la tarde, casi a oscuras y se llevaron estos arbolitos, hubo muchos comerciantes que se opusieron llamándolos “asesinos”, quienes hacen mucho daño, 146 árboles que sembraron en la avenida del libertador se talaron y no se hizo nada, se han sembrado 6.650 árboles y no les han hecho seguimiento, en minca no hay ni un solo árbol porque no les echan agua”.
Por otro lado, Londoño argumentó que si bien su acción de sembrar las bongas no fue con malas intenciones, no es justo que si van a sembrar otros árboles no los cuiden y los dejen morir , “yo venía diariamente a regar las ceibas bongas, me tomaba el trabajo de cuidarlas, pero ahora vinieron se las llevaron y sembraron estos árboles, que no están cuidando, los dejaron ahí sembrados y ya, no les acomodaron unos buenos corrales, ni el debido cuidado cuando están pequeños, que hay que apoyarlos para que no se doblen y se puedan morir”.
De igual manera, Jim López, quien fue el que inicialmente le contó a EL INFORMADOR su preocupación por la problemática de las consecuencias de estos árboles al momento de crecer por su gran tamaño, manifestó estar inconforme por el trabajo realizado por el Dadma, “si van hacer las cosas que las hagan bien hechas, porque no le dan la oportunidad a los samarios de disfrutar de árboles frutales en la plaza de la Catedral, este es un trabajo “mediocre”, si no estaba de acuerdo con que las bongas no eran las adecuadas para estar en este lugar, tampoco comparto que para salir del paso vengan y siembren cualquier especie y las dejen ahí para que se mueran”.
López también dijo que no estuvo bien que el Dadma no invitara a Guillermo Londoño a participar de este trasplante, porque él siempre estuvo pendiente de ellas y por un año las cuidaba y las regaba, “debieron decirle el trabajo que se iba a hacer y hacerlo partícipe, ahora esos árboles están ahí sin agua y nadie que los cultive”.
Otra mala ejecución
De igual manera, la comunidad de este sector de Santa Marta explicó que cuando trasplantaron estas bongas, las cuales fueron llevadas a la Quinta de San Pedro Alejandrino, dejaron dos que están mal ubicadas y que mayor peligro representan al encontrase con los cables.
“Ahora otro tema, si el Dadma está trabajando por el mejoramiento del medio ambiente porque no intervinieron en las bongas que están sobre el costado izquierdo, las cuales son las más peligrosas porque están pegando con los cables, eso si no lo tienen en cuenta, al igual que los árboles de mango que tienen todo el pavimento levantado y en donde diariamente se caen las personas”, anotó Londoñó.
El llamado es para el Departamento del Medio Ambiente, Dadma, para que brinde un cuidado a estos árboles de olivo sembrados en la plaza de la Catedral, ya que no están recibiendo el tratamiento adecuado.
Asimismo, a que implementes acciones en donde participe la comunidad y hagan parte de las decisiones ambientales que pueden traer beneficios a la ciudad.
POR: Bleidis Charris
Redactora de EL INFORMADOR