RIO DE JANEIRO (AP) - El alcalde de Río de Janeiro inauguró el miércoles el polémico campo de golf para los Juegos Olímpicos de 2016 y planteó una ferviente defensa del proyecto que ha sido criticado por ambientalistas y que se encuentra en el centro de disputas legales.
El avance en el campo, parte del cual fue realizado en una reserva natural, se había mantenido bajo estricto secreto durante una fase de construcción que está cerca de ser completada después de más de un año de obras.
Colinas cubiertas con pasto frondoso rodeaban pequeñas islas de plantas nativas. Los aspersores de agua operaban bajo un intenso sol de mediodía durante la visita de los medios.
El bucólico escenario ha estado envuelto en una controversia que data de años y que ha opacado lo que representaba el regreso triunfal del golf a las Olimpiadas luego de una ausencia de 112 años.
La fiscalía ha solicitado en varias ocasiones que las obras en el campo sean detenidas debido a presuntas irregularidades en los estudios de impacto ambiental, si bien un juez rechazó la más reciente petición el martes por la noche.
En un caso separado, otro fiscal está sopesando la posibilidad de presentar cargos contra el alcalde Eduardo Paes por haber otorgado supuestas concesiones a los constructores.
Y otras dudas persisten sobre la propiedad del terreno. Paes desestimó las acusaciones al insistir, durante una presentación agitada de dos horas, que el campo fue construido bajo estricto apego a la ley.
"Son sandeces, una mentira... es una falacia", dijo Paes, al tiempo que presentaba un bombardeo de hechos, cifras, fotografías e imágenes de documentos sobre el campo de golf.