El lateral derecho nacido en el 2008 quién ha sido destacado en los torneos locales, por su rudeza y versatilidad en los terrenos de juego manifestó su deseo de vestir la casaca del ‘tiburón’
Dairo Javier Ortega un joven futbolista de la categoría 2008 que milita en la Academia Europea de Santa Marta, se está consolidando como una de las promesas defensivas más sólidas del Magdalena, su amor y pasión por este deporte fue inculcado por uno de sus hermanos mayores, además de su padre quién le aconseja a diario dar lo mejor de sí mismo, ha intentado construir una carrera a sus cortos 15 años, el sueño de este samario es vestir la casaca del Junior y conseguir grandes cosas con el cuadro barranquillero.
Con un estilo de juego seguro y contundente, Dairo se destaca por su capacidad para desenvolverse tanto como central como lateral derecho. Su rudeza al momento de defender, su excelente contacto con el balón y su habilidad para frenar el juego ofensivo del rival lo convierten en un jugador codiciado por cualquier equipo.
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Habilidades defensivas excepcionales
Dairo no solo se destaca por su fuerza física y su capacidad para anticipar las jugadas del rival, sino que también posee una técnica depurada que le permite controlar el balón con precisión y salir jugando con criterio.
Un jugador completo y versátil
Su polivalencia para jugar en diferentes posiciones defensivas lo convierte en un jugador adaptable a las necesidades del equipo. Además, su liderazgo y su capacidad para comunicarse con sus compañeros lo convierten en un elemento fundamental dentro del campo.
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Un futuro brillante por delante
Sin duda alguna, Dairo tiene todas las condiciones para convertirse en un gran jugador profesional. Su talento, su dedicación y su pasión por el fútbol lo perfilan como una de las futuras estrellas del fútbol colombiano.
En boca de sus padres Javier Ortega de Armas y Elena María Serrano, el niño cuenta con las cualidades para aportar a los clubes que se sientan interesados en él, es un joven que por medio de su constancia, disciplina y esfuerzos busca superarse, para escalar por lo alto a nivel profesional, entendiendo su responsabilidades académicas, su padre siempre le recomienda dar lo mejor de él, en cada partido, aspecto que su entrenador destaca del menor de 15 años.