Unión Magdalena dio el primer paso de los diecinueve que le restan en el camino del campeonato de la liga águila II, donde fundamentalmente se juega la permanencia en el fútbol de la “A”.
En ese sentido, observamos mayor solidez defensiva, al montar un bloque más corto con dos líneas de cuatro y dos hombres arriba. Para tal efecto, el entrenador Pedro Sarmiento, tuvo que cambiar de posiciones a algunos jugadores, como Yulián Gómez que lo subió a volante por izquierda, a Abel Aguilar en la batería ofensiva por dentro y Edisson Restrepo, como mediocampista recuperador, quien, en las primeras de cambio, entró desperfilado y cometió gruesos errores en salida durante los primeros minutos, que le hubiesen costado goles al equipo Samario, aunque después se acomodó y no desconoció esa posición. Por derecha Subero y Pereira, desequilibraron y generaron dos incursiones nada más, claro que fueron sendas oportunidades de gol creadas al minuto 34 con Blanco y a los 35 con Gómez de cabeza, que de convertirse una siquiera, otra hubiese sido la historia de este primer paso. Por izquierda Brayan Correa y Yulián Gómez, se respaldaron en el juego defensivo, pero faltó mayor claridad en ataque por este costado.
En definitiva, se defendió, pero no tuvo un eficiente ataque. De los debutantes, el arquero Horacio Ramírez, sin problemas en el juego aéreo, pero mal en los saques largos y quiso suplir esa falencia sacando en corto por dentro y allí complicó de alguna manera al equipo. Los centrales González y Pernia, pocas veces tuvieron que sortear acciones de apremio, por el buen posicionamiento defensivo del onceno Samario y Jean Carlos Blanco, el mejor indudablemente de las nuevas adquisiciones, al desenvolverse muy bien en el frente de ataque, pero faltó mayor acompañamiento en sus movimientos. Este es la parte sustancial del primer tiempo.
En la segunda parte, se cae el buen planteamiento defensivo, cuando se va arriba Jaguares con un buen gol que inicia Pablo Rojas por izquierda, al minuto 55 tras una marcación pasiva de Subero, González, Pereira y Restrepo, se la sirve a Pablo Bueno por dentro, no aprieta el central Pernia y Mojica, anota abajo. Yulián Gómez también se quedó en el cierre. De aquí en adelante, el juego demandaría del poder ofensivo del equipo Samario y en este rol, quedaron evidenciadas las dificultades en ataque, puesto que Abel Aguilar, en la función de armar y atacar no tuvo eficiencia, es entendible, porque no es su posición; por las bandas al no encontrar espacios, no hubo desbordes y pocas veces metieron diagonales para apoyar a Blanco, por esta razón al minuto 66 entra Daiver Vega, para fortalecer el ataque y en el minuto 76, salen Aguilar y Gómez, buscando el entrenador mayor poder ofensivo, pero no se logró y Unión tuvo su primera caída en este desafío de mantener la categoría, al no tener eficiencia en las transiciones ofensivas, que permitieran generar oportunidades de gol.
Un primer paso, que debe ser una prueba de laboratorio para fortalecer las debilidades ofensivas especialmente, en este empinado y pedregoso camino de la permanencia en la “A”.