La sonrisa dorada de Kerstinck

Kerstinck al momento de su remate para quedarse con la de oro, la persigue la chilena Javiera Espinoza.

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La patinadora triunfó en la competencia que se siente mejor, los 500 metros velocidad. De principio a fin dominó la pista frente a sus rivales, su compatriota Andrea Cañón (Plata) y la chilena Javiera Espinoza (bronce)

La noche fue perfecta, desde la expectativa del público volcado al patinódromo de la Villa Bolivariana, hasta los augurios de los entrenadores y compañeros de selección. Era la noche de Kerstinck Rachel Sarmiento Anchila.

La plata del domingo había quedado atrás. Sus ganas de demostrar que no era una convidada de piedra en estas justas y que su participación era solo para ganar experiencia, eran letra muerta. Había llegado la hora de demostrar el potencial que esta joven de 17 años ha dado en tierras lejanas, menos en la suya.

En la competencia de los 500 metros, donde la velocidad es la esencia, Kerstinck buscaba revalidad el por qué allí tiene su mejor desempeño. Clasificó en la segunda serie damas junto a la chilena Javiera Espinoza, mientras su compañero Andrea Cañón había alcanzado la suya en la primera serie al lado de Solymar Del Valle de Venezuela.

Solo era cuestión de esperar el momento del pitido que diera la partida. Un poco después de las 8:00 de la noche la samaria arrancó sin contemplación por la pista, inalcanzable de principio a fin. Fueron los segundos más emocionantes que ha vivido la pescaitera en su corta pero prolífica carrera deportiva en casa. Cada una de las dos vueltas que dio lo hacía con el empuje que le daban desde la tribuna su familia y los cientos de aficionados que vitoreaban su nombre en medio de la bulla de aplausos.

Alzó sus brazos y buscó la bandera que llevaba Andrea, medalla de plata y juntas emprendieron de nuevo otro paseo a la gloria, pero esta vez con medallas invertidas.

Acostumbrada a conocer la victoria, su fortaleza cedió ante la emoción, cuando las lágrimas asomaban en el momento de anunciar su nombre como medallista de oro. Luciéndola como su mayor tesoro se paseó por la tribuna, tomándose foto con los chiquilines que la quieren emular.

Hizo lo impensable y quedará ese día como el primero en que un samario le dio una sonrisa dorada a su pueblo.

Otras pruebas
En 500 metros varones Los colombianos Edwin Estrada y Andrés Felipe Martínez, hicieron el uno, dos, mientras que el chileno Emanuel Silva conquistó el tercer lugar.
En las pruebas de fondo de 10 mil metros por puntos y eliminación, Fabiana Arias y Luz Karime Garzón, ambas nacionales, se llevaron oro y playa, mientas que Alejandra Traslaviña de Chile obtuvo bronce. En varones Ecuador con Jorge Bolaños llegó en primer puesto; Raúl Pedraza de Chile llegó en segundo puesto y en tercer estuvo el colombiano Alex Cujavante.

Por Mario Ibarra Monroy
Redacción EL INFORMADOR




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