Hinchas perdieron los estribos por demoras en venta de boletas

Los aficionados llegaron desde tempranas horas de la mañana.

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El oficio del periodismo se ha visto nuevamente amenazado por delincuentes disfrazados de hinchas.

Por: Pedro Mercado
Redacción: EL INFORMADOR

En medio de mis labores periodísticas, fui testigo del desespero de los aficionados que se acercaron hasta las instalaciones de la antigua sede del Unión Magdalena ubicada en la calle San Francisco con avenida El Fundador, hasta donde llegaron alrededor de 400 personas en busca de las boletas para el partido del día domingo entre el cuadro samario y el Junior de Barranquilla.

Muchos de estos hinchas habían llegado en la madrugada y otros desde el día anterior, por lo que a medida que iba pasando la mañana, estos se comenzaban a desesperar.

Desespero que se vio reflejado en un grupo de 15 supuestos ‘aficionados’ que con insultos y amenazas a los trabajadores que se encontraban al interior de la sede del club, exigían la venta inmediata de las boletas.

Al no encontrar una respuesta positiva, los antisociales comenzaron a golpear las ventanas y puertas, mientras lanzaban palabras soeces contra las vendedoras.

Fue entonces cuando me dispuse a realizar mi trabajo fílmico, pero estos al darse cuenta que su acto vandálico estaba siendo grabado, procedieron a intimidarme, los cuales me amenazaron y ultrajaron para que les entregara el celular, pero al oponerme, me lo arrebataron y seguidamente le borraron todo el material fílmico que había hecho hasta el momento.

No contento con eso, estos antisociales los cuales me mostraban sus tatuajes alusivos a la barra Garra Samaria Norte, tomaron el carnet que me identifica como periodista de EL INFORMADOR, tomándole fotos, y posteriormente me advirtieron que si veían algún video o una noticia refiriéndome a este caso, ellos mismos me iban a matar.

Como pude, logré salir del encierro que me habían hecho, en medio de insultos y golpes en la cabeza, no sin antes volver a escuchar de uno de ellos que si veía algún video en nuestra página, me iba a matar.

A pesar de la gran masa de aficionados que se encontraban apostados a las afueras de la antigua sede, la presencia de autoridades policivas era totalmente nula, por lo que la integridad de los trabajadores del club y de la prensa estuvo en peligro.




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