El 'Ciclón', con el empate, vuelve a distanciarse del líder Cúcuta Deportivo, que ganó y acumula 58 puntos. Ahora el Unión visita este jueves al Deportivo Pereira.
Víctor Peñaloza
Redacción EL INFORMADOR
Fotos/ Edgar Fuentes
Como si se tratará de esas películas épicas en las que el protagonista le toca superar miles de obstáculos, así fue la historia que se vivió ayer en el estadio Sierra Nevada de Santa Marta. El protagonista fue un Unión Magdalena que con gallardía y pundonor, entregó su corazón y alma para darle una alegría a la hinchada que lo acompañó. A pesar que no consiguió el triunfo, tampoco perdió en un partido en el que remó con un hombre menos desde el minuto 43 y a eso se le añade el ‘pésimo’ arbitraje.
El partido correspondiente a la fecha 25 del Torneo Águila finalizó 1-1. Por los locales anotó el goleador Ricardo Márquez, mientras que por los vallecaucanos marcó Feiver Mercado.
Con este empate el Unión llegó a 51 puntos y ocupa el segundo lugar, mientras que el Cortulua es sexto con 34 unidades.
El Sierra Nevada se vestía de azul y rojo, la afición respaldaba al equipo de sus amores. El cielo nuevamente se nublaba, la afición bananera se esperanzaba con un nuevo triunfo de los dirigidos por Harold Rivera.
Sin embargo, al frente había un duro equipo, bien plantado en la cancha, que presionaba la salida y cuando no tenía la pelota hacia prácticamente un 1-5-4-1; no había espacio por donde hacerle daño.
David Ferreira el hombre de las ideas no aparecía y los volantes de primera línea tampoco hacían la tarea. Mientras que los visitantes con Mercado, Lucas Sotero y Miguel Medina, aprovechaban algunos descuidos en la zaga del Ciclón, pero siempre respondía el portero César Giraldo.
Y al buen funcionamiento del visitante, se le fue agregando algunas decisiones del árbitro central Jorge Tabares, que también complicaban la tarea del onceno bananero.
Pero el Unión en sus filas tiene jugadores con jerarquía, talentosos para romper cualquier esquema. Al minuto 24 Ferreira metió un pase entre líneas para Jhon Montaño, quien dentro del área por el lado izquierdo, la cruzó y en el segundo palo apareció Aníbal Mosquera para marcar. Ante la incredibilidad de la afición Tabares señalaba fuera de lugar.
Esporádicamente el Ciclón siguió buscando el partido, pero no encontró los espacios para hacerle daño al rival. Al minuto 43 llegaba una mala noticia: Dixon Rentería en su afán de evitar un contragolpe derribó cerca de la media cancha a Mercado y el árbitro lo expulsó, roja directa, el Unión se quedaba con 10 hombres.
Entrega, sacrificio y acarició el triunfo
Los segundos 45 minutos fueron diferente entorno al funcionamiento del equipo local. La entrega y el ‘hambre de triunfo’ de los jugadores se presenciaba en el terreno, el hombre de menos no se sentía.
Ferreira se convirtió en el eje del Unión, todos los balones pasaban por sus pies; Jhonier Viveros también batallaba y la zurda de Montaño era la que más generaba peligro en el arco defendido por un seguro Guillermo Gómez.
Al minuto 12 se generó una nueva acción polémica. Márquez recibía solo en la 16,50, la bajaba con el pecho y de volea empalmaba una esférica que terminaba inflando la valla. Tabares otra vez sentenciaba posición adelantada.
Como en los viejos tiempos del estadio Eduardo Santos se escuchaba el ‘corito’’ celestial’ en contra del árbitro.
Pero el silbato no detenía a un aguerrido Unión, que seguía remando. Hasta que el volante de primera línea Fabián Cantillo en la mitad del campo puso un pase entre líneas y otra vez Márquez recibía solo, tuvo tiempo de parar la redonda, mirar hacia el auxiliar de línea y al ver la bandera abajo, definió con una `vaselina’ a la salida del cuidapalos Gómez. Esta vez la afición si celebraba, la tercera era la vencida. Transcurría el minuto 33.
Restaban dos minutos para el final, más el agregado, parecía que el Unión lograba la hazaña, sumaba su victoria número 16 del torneo, 12 como local, el árbitro se inventó una falta cerca del vértice del área. Mercado de forma magistral la ejecutó y Giraldo solo la ‘vio pasar’. Fue el empate.
En la última jugada del partido, Montaño ilusionó a la hinchada con un cobro de tiro libre que se estrelló en la parte de exterior de las mallas.
Al final el Ciclón se queda con un empate que dejó un sabor amargo en sus jugadores porque a pesar de su entrega y desgaste, una sentencia dudosa del árbitro le arrebató el triunfo en las postrimerías del cotejo.
