El técnico Harold Rivera sorprendió con una nómina donde prevaleció el jugador local. Los visitantes mostraron una línea defensiva, portando cinco hombres en el fondo.
Un canterano le dio el triunfo al 'Ciclón'. Como de costumbre, Unión sufrió para sumar tres puntos en casa. Cuando faltaba un minuto para que el juez central terminara las acciones en el estadio Sierra Nevada, el central Ronaldo Lora Ballesta se encontró con un balón en el área luego de cobro, para empujar el esférico en el arco de Barranquilla custodiado por Jair Mosquera, y cerrar el marcador 1-0. Con este resultado los dirigidos por Harold Rivera suman siete unidades.
El Ciclón inició el juego ante los barranquilleros con cierta molestia por parte de la hinchada unionista, que envió un mensaje para algunos jugadores: "sudar la camiseta". Los locales se mostraron más ambiciosos, con gran entrega y volumen de ataque, Harold Rivera, sorprendió con su planteamiento parando en el Sierra Nevada un equipo totalmente ofensivo y donde predominaba el jugador magdalenense.
Solamente pasaron cuatro minutos para que Unión registrara la primera llegada al arco barranquillero, con un remate de 36 metros por parte del volante Jhonier Viveros, que fue detenido por el arquero Jair Mosquera, casi de inmediato el Cicló se apropió del esférico dando manejo con jugadores como John Miranda, Cristian Subero y el lateral izquierdo Andrés Escobar.
El planteamiento de los locales llamó la atención, tras la lesión el partido pasado de David Ferreira, el nueve Erwin ‘Alpinito’ Carrillo, en ocasiones retrocedía para ponerse la casaca de 10 y construir un fútbol más asociativo con fin de generar opciones de gol con el canterano Daiver Vega y los habilosos Viveros y Miranda.
Andrés Escobar, desde su sector se convirtió en una las vías para los samarios de sumar llegadas de peligro, de sus pies llegaron las dos jugadas más clara para Unión en el primer tiempo: la primera, centro ‘corta césped’ con dirección a ‘Alpinito’ quien conectó de manera ortodoxa el esférico, quedó en las manos de Mosquera, la segunda fue un centro aéreo que controló Vega, sin embargo, a la hora de rematar fue desarmado.
Por el lado de Barranquilla, utilizó el fútbol aéreo como su principal arma y por momentos logró poner en aprietos a la zaga Bananera con su principal armam, el delantero Ethan González, no obstante, el primer tiempo fue dominado por el Ciclón que llegaba al arco, pero no lograba concretar.
Las condiciones para Unión no cambiaron en el arranque de los 45 minutos finales los locales trabajaron para romper una fuerte defensa de los visitante que planteó una línea de cinco en el fondo teniendo como líder en el equipo de la arenosa a un samario, se trata de Gabriel Fuentes. Barranquilla se centró más en no dejar jugar al Ciclón que crear opciones de gol.
En la segunda parte la jugada más clara para los atlanticenses quedó en los pies de Ethan que no supo rematar un balón entregado por el volante Mateo Rodas, de ahí en adelante los samarios lucharon contra la brisa, con una férrea defensa y con las intenciones de los dirigidos por Roberto Peñaloza de llevarse un punto de Santa Marta.
El ingreso del volante Aníbal Mosquera y el delantero Ruyeri Blanco, le dieron un nuevo aire en la parte ofensiva al Ciclón que se animó en los minutos finales, sin orden, pero impulsado por la necesidad de ganar y más en casa.
El tiempo avanzaba y las opciones parecía dictar un discreto empate, lo que no contaba el Barranquilla, fue con el poder goleador del central Ronald Lora Ballesta, que se vistió de centro delantero y aprovechó un centro de Juan Pereira al arco defendido Jair Mosquera, para encontrar un balón flotando en el área y poner el marcador 1-0 a favor de los samario en el mino 45+2 de reposición.
El agónico gol finalizando el partido desató la ira de los visitantes que se fueron del estadio Sierra Nevada con las manos vacías y protagonizando algunos actos de indisciplina. Unión ahora suma 7 puntos y se enfrentará en el próximo partido a Fortaleza en condición de visitante.
Por: Álvaro Quintana
Redacción EL INFORMADOR
Fotos: Orlando Marchena