En el primer semestre del torneo el club utilizó tres entrenadores, pero tan solo logró quedar en el puesto 14, uno más que el año pasado en el torneo largo donde quedó en la casilla 13.
¿Por qué el Unión no ha podido salir de la B? Esta es la pegunta que se hacen todos los samarios luego de ver el Ciclón intentarlo una y otra vez desde que bajó en el 2005. El cuadro Bananero ha dejado escapar en tres oportunidades la lucha por un cupo rumbo a la máxima categoría del fútbol colombiano, sin embargo, y como sacado de cuento de ficción en el mismo número de intentos han terminado en el fracaso.
De manera casi insólita el plantel ha desaprovechado la oportunidad de salir del sótano de la B donde se encuentra hace 12 años (2005-2017). Los recuentos de cada una de las derrotas en las finales (2008, 2012 y 2013) son sacados de escritos que detallan el sufrimiento que ha generado el club en la afición y de la ruptura que existe entre la ciudad y Unión Magdalena.
En el 2008 Unión perdió su primera final ante Rionegro en esta ocasión el cuadro antioqueño fue una aplanadora lo derrotó en los dos partidos por el marcador de 2-0; en esta ocasión el adiestrador Carlos Silva fue el mejor técnico del semestre, su rendimiento en ese entonces fue destacado en Colombia. Dirigió 24 compromisos, consiguiendo 42 puntos. Pero la realidad del Ciclón fue una derrota que lo dejó otro año más en la penosa B.
Sin duda el mejor bastión que ha tenido el elenco samario es Carlos Silva, quien en el 2012 logró llegar a su segunda final en esta ocasión ante el siempre favorito América de Cali, pero los Bananeros a lo largo del semestre demostraron que tenía un equipo para salir campeón. Los compromisos de ida y vuelta terminaron igualados, por lo que la final se disputó por la vía del tiro penal con mala fortuna para los samarios que cayeron 5-4.
Llegó el recambio en el cuerpo técnico, la era Silva había terminado y como reemplazo se buscó a Fernando Velazco y en el 2013 logró colocar a los Bananeros nuevamente en una final. El rival otro equipo costeño, se trata de Uniatónoma que en los papeles no tendría el recorrido ni la experiencia de un equipo ‘histórico en la B’ como Unión, pero los recuerdos negros se apoderaron de la escuadra magdalenense que cayó nuevamente en penales 3-1. Cabe señalar que el pase a la final se dio en el estadio Federico Serrano Soto de Rioahcha, luego del cierre del Eduardo Santos por la Alcaldía (de ese entonces Carlos Caicedo).
¿Buena o mala racha?
(2008-2013) durante estos cinco años ha sido la etapa más productiva del equipo donde ha nacido los mejores jugadores de la historia del fútbol en Colombia-sin contar el paso fugaz de Eduardo Retat (2011)-. Luego de estas ‘exitosas’ campañas llegó el hazme reír en la B, las mudanzas del club y las malas contrataciones.
En el 2014, el cuadro samario terminó dentro de los ocho para el segundo semestre en el puesto 5, con 32 unidades no peleó la final al quedar eliminado en la segunda ronda, para el 2015 el cuadro Bananero clasificó dentro de los ocho en el puesto 7 con 48 puntos, en 2016 Unión jugó un torneo largo donde no pudo acceder a la fiesta final donde se quedó en la casilla 13 con 35.
Unión probó con dos viejos conocidos para buscar el ascenso Eduardo Retat que paso sin pena ni gloria en la actualidad (2015) y luego con Carlos Silva que metió al equipo a lo más profundo de la tabla, para el cierre del año 2016 Unión quedó eliminado plantado en la casilla 13 una menos si comparamos con el actual con un rendimiento de 0.29%, cabe recordar que este año el torneo se definían en noviembre. En el mismo año llegó una renovación en la parte directiva y cuerpo técnico, el abogado y expresidente del Santa Fe Luis Eduardo Méndez tomó las riendas del Ciclón anunciando que habría vientos de cambios y en sus anunció manifestó que sería inminente la llegada de un nuevo estratega fueron semanas de espera y la decisión terminó con la elección del argentino Gustavo Onaindia, quien se les brindó todas las herramientas para armar un onceno competitivo.
Empezó el torneo (2017) y la ilusión tan solo duró 6 partidos con 2 victorias y 4 empates. Las riendas de un Ciclón en medio de una crisis fueron tomada por el adiestrador interino Gober Briasco, que logró 1 victoria y 1 empate desde el banquillo, fue presentado oficialmente Nilton Bernal como nuevo entrenador lo que en principio parecía la solución también fue consumido por el mal andar del plantel, el bogotano alcanzó a sumar 1 victoria y 1 empate; aquí se encuentran los 14 puntos que del primer semestre de 42 posible para un rendimiento del 0.33%.
¿Culpa de los jugadores o del cuerpo técnico?
Luego de ver los picos altos y bajos del Unión y con el agravante de tener en lo que va del 2017 tres técnicos, el problema se traslada a los jugadores, así lo ha dado a entender el presidente Luis Eduardo Méndez “los jugadores no tienen en sus cabezas el objetivo que nos planteamos de subir a la A y por el contrario piensan actos que no tienen nada que ver con el fútbol. Con este problema podrán pasar cualquier cantidad de entrenadores que seguiremos en las mismas, pero no me tiembla la mano para armar un equipo nuevo”.
Al problema de mudanza (estadio Federico Serrano Soto de Riohacha, estadio Municipal de Ciénaga y Diego De Carvajal de Magangué) se le suma los actos de indisciplina que llevan hasta el momento cinco jugadores separados del grupo, así como de la poca proyección que existen con los jugadores de la cantera. Con todos estos problemas durante los 12 años del Unión en la B es muy fácil deducir que el problema primero pasa por las directivas, luego toca a los jugadores y por último afecta a la hinchada.
Por: Álvaro Quintana
Redacción EL INFORMADOR
