La mayoría de los deportistas fueron capturados luego de haber dejado una actividad profesional en la que fueron referentes de sus equipos y de la afición que los reconocía como ídolos.
La captura del exfutbolista colombiano Jhon Viáfara, pedido en extradición por una corte de Estados Unidos que lo acusa de hacer parte de una banda de narcotraficantes, recordó otros casos llamativos de jugadores colombianos y sus relaciones con el delito.
Antes de este caso, en julio de 1991 Higuita suscitó un escándalo de carácter internacional tras visitar en la cárcel de Envigado a Escobar, dejando su reputación en entredicho, por la supuesta amistad con el jefe del cartel de Medellín.
Otros jugadores como Lucio España, Jorge Carmona y Elson Becerra, fueron asesinados en Colombia en diferentes circunstancias.
Wilson Pérez
La Policía lo capturó el 16 de octubre de 1995 en el aeropuerto Ernesto Cortizzos de Barranquilla con un paquete que contenía 180 gramos de cocaína cuando iba a abordar un vuelo a Cali.
Felipe Pérez
Fue detenido el 23 de julio de 1993 en su apartamento, en el Poblado, sector exclusivo de Medellín, donde las autoridades hallaron 20 uniformes militares de camuflaje y munición para fusiles R-15 y MK-2, proveedores de balas y un revólver.
Las autoridades lo vincularon con el Cartel de Medellín porque vivió en un apartamento que perteneció a John Jairo Arias Tascón, alias "Pinina", quien llegó a ser el quinto hombre del Cartel de Medellín.
Pérez purgó una condena y luego de salir de prisión fue asesinado en Medellín.
Diego León Osorio
Dos años después de ser capturado fue condenado por un juez de Antioquia a cinco años de prisión domiciliaria por los delitos de fabricación y comercialización de estupefacientes.
Fue detenido en octubre de 2016 en el aeropuerto José María Córdova de Rionegro con un kilo de cocaína que pensaba llevar a España.