Santa Marta se vistió de amarillo para mostrar su apoyo a la Selección Colombia.
La afición fue testigo de la revancha de la Tricolor ante Polonia. Los dirigidos por Pékerman no tenían otro objetivo que ganar, la derrota ante Japón (2-1) la dejó sin margen error, por ello la fe de más de 400 mil samarios se hizo sentir; calles, casas, avenidas, establecimientos e inclusos familias enteras mostraron su fe y las ganas de ver nuevamente a la selección 'cafetera' luchar codo a codo con las grandes potencias.
El primer paso se dio. Colombia resucitó y lo hizo en la segunda jornada con un James Rodríguez y un Juan Fernando Quintero, totalmente recuperados, el marcador final fue 3-0 y el júbilo en Santa Marta igualó la alegría que se percibió en las gradas del imponente estadio de Kazán.
La afición samaria vivó una verdadera ‘montaña rusa’ de emociones. En la primera parte el once cafetero, no logró mostrar el fútbol con el cual pretendía derrotar a Polonia, no obstante con el trasegar de los minutos el combinado nacional, a través de sus figuras logró romper la línea defensiva de los polacos, para llegar a la anhelada victoria.
De los tres goles anotados por la selección ninguno se festejó tan eufóricamente como del samario Radamel Falcao, quien había manifestado antes de arrancar la cita orbital, que había soñado con convertir su primer tanto en un Mundial, pues bien, ayer se le cumplió su sueño y de qué manera, entregándole la confianza que necesitaban los ‘cafeteros’.
