Como un gran espectáculo fue tildado el encuentro entre Gremio y Rionegro, llevado a cabo en el coliseo Menor de esta ciudad. Los visitantes desplegaron todas sus armas y se llevaron un apretado 4-5 para continuar invictos en la Liga Argos Futsal 2016-2 y poner presión a Independiente Barranquilla, líder del Grupo A.
El partido comenzó con un dominio claro y tenencia de balón por parte del visitante, donde a pesar de controlar a su antojo las acciones, no lograba acercamientos en concreto en la portería del local. Nada cambió en los primeros diez minutos y se auguraba una primera mitad carente de goles; hasta el minuto 10 donde Rionegro aprovechó la ventaja numérica a la hora de atacar, se acercó y concretó 3 goles en menos 3 minutos.
Gremio, viéndose presionado, trató de cambiar la balanza a su favor y se le encimó al visitante, donde consiguieron dos goles para acortar diferencia. Ya por finalizar los primeros, y cuando Gremio estaba más cerca del empate, Rionegro en una jugada a balón parado, puso más distancia en el luminoso, anotando un gol para culminar el primer tiempo 4-2 a favor de Rionegro.
La segunda mitad no cambió de tónica. El conjunto paisa seguía manejando los hilos del partido mientras que los samarios se dedicaban a contragolpear y apostaban por transiciones muy rápidas para buscar lo antes posible el descuento. Los espacios comenzaron a aparecer mucho más a menudo de lado y lado y Wilmar Ramírez aprovechó para poner el 2-5, cifra que parecía ya inalcanzable para los locales.
Branco Vergel, el mejor de Gremio Samario, con tres tantos se negaba a dejar escapar tres unidades más en casa y achicó el marcador a falta de tres minutos. Los antioqueños, quienes tuvieron que sufrir más de la cuenta, cedieron un tanto más faltando apenas un minuto, y dieron alas a lo que pudo ser una épica remontada de los samarios. El partido culminó con muchas emociones, dignas de un clásico de la Liga Argos Futsal.
Gremio Samario debe visitar en la sexta fecha a Real Bucaramanga, mientras que Futsal Rionegro ejercerá como local ante Águilas, en el clásico de la ciudad.
