El comienzo de la temporada 2016 para el Deportes Tolima no podía ser peor. Dos presentaciones y dos goleadas en contra. Esta vez la debacle la vivió en el estadio Palmaseca, donde el local Deportivo Cali lo arrolló por cinco a uno. Con un agravante: en el minuto 21 de la primera parte ya perdía cuatro a cero. Sin refugiarse en el banco, el técnico samario Alberto Gamero encaró la goleada, pero era claro que revertir tanta ventaja era tarea imposible.
Aunque el equipo tolimense se fue al descanso con un gol, producto de un dudoso penalti que sancionó el juez Wilmar Roldán en el minuto 27 y que hizo efectivo el volante Mateus Uribe, cuando saltó a la cancha para la segunda etapa quedó probado que la tempranera goleada impactó el camerino. El arquero visitante, Joel Silva, fue reemplazado por Janer Serpa, y todo el tiempo se le vio con rostro de disgusto sentado en un costado del banco.
Tampoco salió para la segunda parte el referente del equipo Wilmar Barrios, en otra demostración del mal momento que vivió el equipo de Alberto Gamero. Los refuerzos paraguayos, Víctor Aquino y Marcos Melgarejo, poco demostraron que permita pensar un cambio radical en la funcionalidad del equipo. De entrada se nota que, entre otros factores, hacen falta Jonathan Estrada y Andrés Ibargüen que se marcharon del club para esta temporada.
Es cierto que el vinotinto y oro tuvo un mejor segundo tiempo y que el arquero del Cali, Luis Hurtado, tuvo tres atajadas sensacionales y dos veces fue salvado por los verticales, pero también fue evidente que de la mano de Andrés Pérez y del volante argentino, Fabián Sambueza, quien fue la figura del encuentro con dos asistencias de gol y el suyo propio en el minuto 21 de la primera parte, el Deportivo Cali llegó cuantas veces quiso al arco tolimense.
En la rueda de prensa después del encuentro, el técnico del Tolima Albero Gamero dejó en evidencia que apenas empezando el torneo está en el ojo del huracán de la crítica. Por eso advirtió de manera contundente que si el propietario del equipo Gabriel Camargo se lo pide, dará un paso al costado. Si no lo hace, sabe que tiene que trabajar mucho con la nómina actual para volver a conformar una escuadra competitiva como la que jugó en 2015.
