El cielo oscuro ha perdido el sentido,
aquel que abandonaste con tu delirio,
volcando cada suspiro en mi martirio,
hasta dejar mi ser solo y abatido.
Quisiera convertirte en invisible,
y borrar las huellas de tus pisadas;
dejar de lado esta sensación horrible
de amar sin ver las estrellas juradas.
Quisiera quitar tus besos de mi piel,
y olvidar tus labios que queman mi ser;
cual grito del alma sin romance cruel
y arrancarme tu olor de hermosa mujer.
Quisiera convertirte en nube morena,
y que mojes mi cuerpo como al prado;
olvide tu pecho y acabe mi condena
de morir de amor por tus senos artado.
Los violines que anuncian la alborada,
con sus gemidos se lleven los tuyos,
y en cada suspiro de la noche amada,
tu rostro se pierda con los besos míos.
AUTOR: RAMIRO YÉPEZ GONZÁLEZ