Colombia atraviesa un momento dinámico en cuestión de moda.
Por: Andrea Carolina Cruz
El reconocimiento de nombres como Pepa Pombo en Bergdof Goodman, con su tienda pop-up a finales de mayo, nos ubicó en plena quinta avenida de la ciudad de Nueva York; además de la incursión de Johanna Ortiz en la plataforma de Moda operandi, cataloga nuestros productos hacía una oferta de valor tentadora a una clientela exigente que reconoce la premisa de sello colombiano, artículos elaborados a mano con telas de alta calidad, exóticos, llenos de detalles y color.
Para esta versión número 28 de Colombiamoda, el diseño colombiano siguió fiel a esta premisa, los asistentes pudieron observar marcas comerciales, pero con un agregado de diseño bastante interesante.
Atelier Crump, Pepa Pombo, María Elena Villamil, Jorge Duque, entre otros; fueron los nombres más aclamados durante la feria.
Pepa Pombo, bajo la dirección de su hija Mónica Holguín, fue la encargada de inaugurar Colombiamoda con su desfile “París de Asía”, homenaje a la visión y sensibilidad del trabajo que su madre desarrolló por alrededor de 40 años en la marca.
El tejido de punto es el diferenciador que Pepa Pombo brinda a sus clientes. Una tradición que logró mezclar en esta ocasión con una paleta de colores vibrantes como mostaza, lapis blue, negro, verde esmeralda, baby blue y el match infaltable de blanco con negro.
Una pasarela que evoca los años 70’s, pero ubicados en el espacio actual.De esta forma Colombiamoda abrió con pie derecho la feria, deslumbrando al público.
En el caso particular de Atelier Crump, su creadora Diana Crump, desarrolló una colección “Nostalgia de la luz” en donde la luz, la sombra y el agua, fueron piezas clave para que flores, transparencias, sedas y crépes, entre otros, dieran vida a una combinación ecléctica del power suit.
Colores como el azul intenso, negro y verde, materializaron el trabajo en conjunto con la ilustradora Natalia Swarz y Stefania Tejada.
Atelier Crump reafirmo una vez el empoderamiento femenino que estamos viviendo.
Para Jorge Duque, su haz bajo la manga estuvo en utilización de materiales no convencionales tales como el pvc, acetato, acero inoxidable, nylon, cristal con gel, poliamida, etc. Para asi traducirlo a una pasarela donde su inspiración fue la obra de Oskar Wilhelm Fischinger, destacado por crear animación musical abstracta que mezcla música con geometría, y el Atomium de Bruselas, estructura realizada en acero y aluminio que se ha convertido en el distinto de la capital Bélgica.
Jorge quiso jugar con formas, siluetas, textura, color, cortes y técnicas para mostrar un laboratorio girly, donde la tecnología va de la mano con la arquitectura y feminidad.
La clausura del evento estuvo a cargo de María Elena Villamil, la diseñadora presentó su colección "Mujeres en el Jardín". Donde mostro la fuerza de la mujer con una elegancia casi innata. Siluetas y volúmenes fueron los protagonistas de esta pasarela.
Colores como el blanco hueso, beige, gris, lapis blue y azul klein, fueron acompañados de prints con flores y apliques.
La colombiana no dejo al lado su sello característico y su sabor colombiano.
Así fue como una vez Medellín, y el país vibraron en torno a una industria que crece cada día más, mostrándonos que pasa por la mente de diferentes diseñadores y las propuestas dirigidas a la primavera / verano del próximo año; color, lujo, glam, estampados y materiales inusuales son los componentes de estilo que esperan ser llevados.
