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FALTAN:

El proceso de paz con las Farc, ¿Un fiasco?

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Este es un tema de nunca acabar, en nuestro país, que ha dado para llenar las páginas de los periódicos, ocupar horas y horas en la radio y la tv, y escribir comentarios diversos en la Internet.

 Son muchos los comentarios negativos, los que encontramos en las redes sociales, en las calles, y en cualquier lugar donde haya dos o más personas conversando.

¿Será que el proceso de paz es tan malo como se afirma desde las altas esferas de la oposición?  ¿La impunidad será la preocupación de la mitad de los colombianos que no están de acuerdo con el proceso de paz? ¿O tal vez las concesiones que el gobierno Santos le hizo a la guerrilla de las Farc?

Quizá el miedo a que Colombia llegue a los niveles críticos en los que está Venezuela, es lo que ha despertado más la inquietud de la mitad del pueblo colombiano. Yo pienso que esos miedos son más bien infundados, y nada más lejos de la realidad que la “venezuelización” de Colombia. Nuestro país no está preparado para un socialismo radical, y los colombianos no lo vamos a aceptar. No entiendo  por qué tanta preocupación, si el país está en las manos de cada uno de nosotros, quienes somos los que al final decidimos a que candidato vamos a elegir. Además, hay varios factores por los cuales nuestra patria hermana, está atravesando por esa situación tan difícil. Lo primero, es la caída en los precios del petróleo, que es el que sustenta la economía venezolana; y lo segundo,  la falta de capacidad de su presidente para tratar de sacar el país adelante, en medio de la adversidad, y en vez de buscar el diálogo,  lo que hace es tratar de mantenerse en el poder mediante la represión. Vemos como  Ecuador, Bolivia y Nicaragua, con el mismo sistema económico y con menos recursos mineros que Venezuela, están en mejores condiciones. Esto me lleva a pensar que los sistemas económicos pueden ser flexibles y abiertos a toda posibilidad, dado que ningún modelo es infalible.

Tomando como referente los procesos anteriores de paz en Colombia y en el mundo, encontramos que hubo más concesiones que las que se presentaron con las Farc. Con el M19 y el EPL, el gobierno Barco fue más generoso que Santos con las Farc. Y eso ni hablar del gobierno Uribe con las AUC. Aun así, yo estoy de acuerdo con el pensamiento de Gandhi: “NO HAY CAMINOS PARA LA PAZ; LA PAZ ES EL CAMINO”.   Es mejor una paz mal negociada que una guerra exitosa, porque las guerras nunca son buenas.

En todos los procesos de paz, en el mundo entero, siempre ha habido concesiones, amnistías, perdón total, y los resultados positivos se aprecian de inmediato. En Colombia hace rato los combates, secuestros y atentados han disminuido casi totalmente, salvo las acciones  del ELN.  No se necesita ser tan inteligentes para ver los primeros beneficios. Si se habla de reconciliación es obvio que tiene que existir el perdón. No puede haber paz si no nos despojamos de los rencores y resentimientos.

Que las Farc no entregaron todo el armamento. Todavía no nos podemos adelantar a los acontecimientos. Faltan las caletas, de las cuales la ONU posee ya las coordenadas y tienen un plazo prudencial de más de un mes para intervenirlas y mostrar así la totalidad de las armas entregadas. Pese a todo, 7.000 armas es un record. Un arma por cada combatiente. De las AUC se desmovilizaron 31.689 combatientes y solo entregaron 18.000 fusiles; esto equivale más o menos, a un arma por cada dos combatientes. Con el EPL el registro fue el más bajo; un arma por cada 4 combatientes. En ninguna parte del mundo los grupos rebeldes han entregado la totalidad de las armas; siempre quedan muchas sin reportar, por los motivos que sean.

Que en las Farc hubo una disidencia que no se desmovilizó. Esto también ha ocurrido en todos los procesos de paz del mundo.

Que las Farc, estaban diezmadas por la acción del gobierno Uribe. Eso es verdad. Las Farc habían perdido toda su capacidad de combate, pero no la capacidad de terrorismo, que es peor. Este grupo insurgente tenía fuerza suficiente, para tumbar torres de energía, volar puentes, quemar carros, hacer atentados, secuestrar, extorsionar, volar oleoductos, emboscar al ejército, matar civiles, etc.

En conclusión, por mucho que queramos, jamás podrá haber un proceso de paz perfecto. Siempre habrá que perder en unas cosas para ganar en otras. Yo, personalmente, aplaudí el proceso de Uribe con los PARAS, pese a toda la impunidad; ahora estoy convencido de que la desmovilización de las Farc, le traerá al país más beneficios que perjuicios.

Mi concepto es: hay que parar las guerras  como sea, dado que está de por medio la vida humana, la cual debe ponerse por encima de cualquier interés, de la índole que sea. Bien por el proceso de paz de Uribe con los Paras, bien por el proceso de paz de Santos con las Farc. Es mi opinión.


Escrito por:
Mario Durán Gallardo
Autor: Mario Durán GallardoWebsite: http://mariodurangallardo.blogspot.ca/
Bloguero de EL INFORMADOR. Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.



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