Casi como un cuento de hadas mágicas,
sobre tu cabello danza un duendecillo,
su boca azul y sus risas pelágicas
engalanan tu rostro con su brillo.
Miro desde lo alto la danza de brujas,
entre escobas voladoras y sombreros,
siento que sus miradas lanzan agujas
y dardos envueltos en felpas sin fueros.
Al mirar tu cuerpo me quedo absorto,
bañado de luces, rayos y centellas,
a mi madre serena con mi voz exhorto
calme las ansias de tocar las estrellas.
El deseo nos vence y la danza cede,
polvos y menjurjes su efecto causan,
entregados al delirio el amor concede
y el cóncavo y el convexo nunca pausan.
Gemidos, jadeos y polvos trágicos,
delirios suaves y entregas pasionales,
cubren con manto de ritos mágicos
los sueños de amar y locura a raudales.
AUTOR: RAMIRO YÉPEZ GONZÁLEZ.