Toda la vida, samarios, turistas colombianos e internacionales, han admirado las bellezas naturales que posee la ciudad, y tan amañados han quedado que identifican si no, cada uno, por lo menos los más recordados parajes inigualables que tiene. Uno de ellos: la Playa del Muerto, una pequeña ensenada ubicada en el Parque Tayrona, cerca a Neguanje e ideal para la práctica del buceo.
Por iniciativa de la Unidad de Parques y el Ministerio del Medio Ambiente, la emblemática playa puede cambiar oficialmente su nombre, por el de "Playa Cristal", el cual ya se encuentra registrado en folletos y páginas web del servicio turístico que promueve a Santa Marta desde hace pocos años.
Parece ser que la tradición y la autenticidad pierden valor frente a lo que ellos considerarían "un atractivo nombre", que de seguro publicistas y especialistas en el marketing turístico habrían sugerido, con el pretexto de atraer más visitantes. ¿Será qué ese es el camino para abrirse campo hacia la internacionalización de la ciudad? Por lo pronto muchos samarios ya comienzan a sentar su voz de protesta, en lo que consideran un verdadero atropello hacia la verdadera identidad Caribe, que tanto se está pregonando en el país, pero con hechos como éste de seguro desentona.
Una comisión representada por los residentes y pescadores de ese sector se reunirá con miembros de la Unidad de Parques a fin de aclarar la decisión, que al parecer, no tiene marcha atrás. Historiadores y personalidades de la ciudad han coincidido en afirmar que tal cambio sería un atentado contra uno de los símbolos que por naturaleza posee Santa Marta. "Es como si al reconocido barrio Pescaíto le cambiaran el nombre por el de 'Pequeño pez'", afirmó un miembro de la comunidad vecina a la playa.
Según pudo establecer este medio informativo el término "Playa Cristal" tendría para los administradores del parque, un mejor atractivo dirigido a los más de 25 mil visitantes que arriban anualmente al Parque Tayrona, debido que se asemeja a las bondades con que cuenta la pequeña playa, por ello es promovido entre paréntesis y junto a Playa del Muerto, nombre que por generaciones ha tenido el lugar, cuyo origen se relaciona hace muchas décadas con la aparición de un cadáver en aquel sitio, un mito que en vez de espantar a los turistas, los entusiasma para llegar a conocer.