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Un ambiente de programación extrema en un encuentro de expertos para socializar, actualizarse, desarrollar software, hardware y aplicaciones en una filosofía colaborativa se vivió en el Campus de la Alma Máter. Un total de 6 desafíos propuestos en la competencia fueron desarrollados por estudiantes, docentes y aficionados de la Universidad del Magdalena en esta actividad de orden mundial.
“Las Hackatones están de moda, ya que son una dinámica interesante de encuentro en la exploración de soluciones a problemáticas sociales complejas, donde el "hacking" empieza a ser leído desde perspectivas más amplias que las de los criminales informáticos”, explicó Samuel Prieto, Director del Centro de Tecnología Educativa y Pedagógica (Cetep) de la Universidad del Magdalena y organizador de la primera hackathon en la ciudad de Santa Marta a través del International Space Apps Challenge de la National Aeronautics and Space Administration (NASA).
Durante 48 horas ininterrumpidas la Universidad fue una de las dos sedes oficiales en Colombia de esta competencia mundial, donde la agencia norteamericana NASA buscó unir 85 ciudades del planeta simultáneamente para la segunda versión de esta competencia dedicada a la creación de soluciones de relevancia mundial pero aplicables localmente a través de tecnología, ciencia, innovación y trabajo en equipo.
Un total de 150 participantes se agruparon en la zona del lago del Campus Universitario, donde a través de conexión inalámbrica, carpas y tiendas de camping, crearon una zona dedicada exclusivamente a crear y pensar tecnológicamente en un ambiente innovador y acogedor que retumbó en las demás ciudades partícipes.
Con apoyo de la Rectoría y de cada una de las dependencias de la Alma Máter, los jóvenes interesados en esta temática se enfocaron en seis de los 50 desafíos para resolver, de acuerdo a las temáticas, relaciones con el entorno y aplicabilidades para nuestro país y continente.
“Nosotros escogimos el desafío para desarrollar una aplicación que permita crear una granja auto sostenible donde se pueda medir el crecimiento de las plantas, la ración de alimento ideal para los animales y las condiciones climáticas que favorecerán el manejo de la granja en cualquier lugar del espacio, para ello trabajamos de la mano con estudiantes de Ingeniería Ambiental, Agronómica, de Sistemas, Electrónica y del Programa de Contaduría Pública, pues la propuesta debe ser integral y funcional desde todos los aspectos”, manifestó Jhon Taborda, docente del Programa de Ingeniería de Sistemas y gran apasionado por la tecnología.