Seguramente la palabra Spa suena increíblemente tentadora, pero para muchas personas representa un mundo totalmente incierto, lleno de tantas incógnitas que fácilmente podrían estresarnos por el simple hecho de no saber cómo comportarse, vestirse o el tipo de tratamiento adecuado, entre muchas otras cosas más.
Lo primero que debes hacer es eliminar la idea de que todos los Spa son caros. Es cierto de que algunos sobrepasan los límites de la razón en sus tarifas, sin embargo existen establecimientos con tratamientos originales y eficientes, a precios justos.
Para elegir un tratamiento o masaje adecuado, hay que hacer una búsqueda previa ya sea en la página de internet del Spa o en los folletos que seguramente encontrarás directamente en él. Si no quieres desperdiciar tu dinero, es recomendable que antes de dejarte llevar por una descripción exótica, preguntes y averigües de qué se trata el tratamiento. No importa si haces un cuestionario exhaustivo, es preferible saber cada detalle y evitar las malas sorpresas.
Otro factor importante mientras visitamos un Spa por primera vez o cuando no somos un cliente muy frecuente, es el no conocer al personal del Spa, por lo que es probable que algunos de ellos te hagan sentir como si el precio que pagaste realmente valió la pena y habrá otros que de plano, te hagan sentir que echaste tu dinero a la basura.
Para que no te suceda esto, es recomendable hacer un estudio de campo, es decir, preguntar a los demás clientes sobre su experiencia y qué te recomiendan. O bien, puedes acercarte a algún miembro del personal del Spa -o del hotel- y pedirle una recomendación.
Al reservar tu tratamiento aclara muy bien los servicios que deseas, y qué incluirá tu paquete como alimentos, impuestos,
así como la tarifa total. Si tienes alguna petición especial sobre el género de tu terapista, éste será el momento perfecto para hacérselo saber al personal. Toma en cuenta que en algunos establecimientos sí te permitirán elegir que éste sea hombre o mujer, pero en otros no.Es probable que te pidan llenar un formato con tus datos personales al realizar tu reservación. Así mismo, deberás señalar tu condición médica, especialmente si eres alérgico a alguna sustancia, pues en algunos casos se utilizan algunos tipos de aceites y cremas durante los tratamientos. Sé muy sincero al llenar este formato.
Recuerda que si llegas tarde, el tiempo de tu tratamiento empezará a correr una vez que el reloj marque la hora determinada para ello, sin importar si estás allí o no. Es preferible llegar 15 minutos antes de tu cita, de esta forma podrás cambiarte con tranquilidad y no perderás tiempo de tu tratamiento.
Una vez terminado el servicio, no te olvides de la propina.
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